España se avergüenza de ser un país capitalista, según Cebrián

"Hemos ganado mucho en estética de los negocios, pero no lo suficiente", señaló ayer en Valencia Juan Luis Cebríán, consejero delegado de PRISA, al referirse al respeto a las reglas de juego morales en el mundo empresarial, que analizó en una conferencia. Según Cebrián, España es un país capitalista con vergüenza de reconocer que lo es, donde la herencia de concepciones totalitarias, en las que el fin justificaba los medios, contribuye a fenómenos como el fraude fiscal, el derroche en las administraciones públicas y la corrupción."El capitalismo español, en su conjunto, nunca ha sido un capita...

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"Hemos ganado mucho en estética de los negocios, pero no lo suficiente", señaló ayer en Valencia Juan Luis Cebríán, consejero delegado de PRISA, al referirse al respeto a las reglas de juego morales en el mundo empresarial, que analizó en una conferencia. Según Cebrián, España es un país capitalista con vergüenza de reconocer que lo es, donde la herencia de concepciones totalitarias, en las que el fin justificaba los medios, contribuye a fenómenos como el fraude fiscal, el derroche en las administraciones públicas y la corrupción."El capitalismo español, en su conjunto, nunca ha sido un capitalismo moderno". Cebrián partió de esta constatación para reflexionar sobre la Estética de los negocios en una conferencia que pronunció en el Centro Cultural de Bancaja. En opinión de Cebrián, que partió del pensamiento de Adam Smith para afirmar que el capitalismo y el proceso económico emanan de la filosofia moral, la sociedad española sufre todavía los efectos de "un empacho de ideas totalizadoras tardofranquistas y tardocomunistas".

Según Cebrián, el capitalismo ha creado más riqueza y la ha distribuido mejor que el comunismo, pero, indicó, el "capitalismo tiene una moral".

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