El problema crece

Las Madres contra la Droga de Cantabria hemos escuchado recientemente a algunos políticos decir que el problema de la droga ya no crece en nuestro país y que ya hay asistencia suficiente. Nos gustaría que esos políticos viniesen a nuestras casas, a nuestros barrios y pueblos, y viesen a nuestros miles de hijos y vecinos aguantando enormes listas de espera para ingresar en centros, o buscándose la vida porque directamente les han dicho que su perfil no es idóneo (porque no tienen apoyo familiar, por ejemplo), para ser atendidos o ingresar en centros de rehabilitación. Nos imaginamos por qué dic...

Las Madres contra la Droga de Cantabria hemos escuchado recientemente a algunos políticos decir que el problema de la droga ya no crece en nuestro país y que ya hay asistencia suficiente. Nos gustaría que esos políticos viniesen a nuestras casas, a nuestros barrios y pueblos, y viesen a nuestros miles de hijos y vecinos aguantando enormes listas de espera para ingresar en centros, o buscándose la vida porque directamente les han dicho que su perfil no es idóneo (porque no tienen apoyo familiar, por ejemplo), para ser atendidos o ingresar en centros de rehabilitación. Nos imaginamos por qué dicen que el problema no crece: porque cada vez mueren más jóvenes toxicómanos, lo que les libera a ellos del trabajo de atenderles. Pero los que aún quedan aquí tienen cada día más problemas: de falta de atención y asistencia, marginación, represión policial y carcelaria sin alternativas sociales y educativas...Las organizaciones que trabajamos voluntariamente con ellos nos vemos igualmente discriminadas y desatendidas, faltas de subvención y comprensión, y a menudo reprimidas y apaleadas cuando protestamos. Mientras, a muchos jóvenes que ni siquiera conocemos, tenemos que acogerles en nuestras propias casas, aumentar, vestir, curar, buscar y enviar a centros por nuestra propia cuenta y pagándolo de nuestro propio bolsillo, ante la falta de respuesta de las instituciones correspondientes. Señores políticos: pásense por nuestras casas, por nuestros barrios, y véanlo. El problema crece. Y la hipocresía de ustedes, también.-

Madres contra la Droga de Cantabria.