Cartas al director

Democracia es igualdad

Hemos de admitir lo profundos y extendidos que están los prejuicios y estereotipos negativos contra diferentes grupos sociales, especialmente contra los eategorizados como extraños y diferentes, los percibidos como otros (gitanos, negros, árabes, gay, etcétera), como para que una campaña como la que estos últimos días está desarrollándose en diferentes medios de comunicación, bajo la denominación Democracia es igualdad, venga, una vez más, a insistirnos machaconamente sobre los mismos estereotipos negativos y prejuicios que forman parte ya de la. patología social de este p...

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Hemos de admitir lo profundos y extendidos que están los prejuicios y estereotipos negativos contra diferentes grupos sociales, especialmente contra los eategorizados como extraños y diferentes, los percibidos como otros (gitanos, negros, árabes, gay, etcétera), como para que una campaña como la que estos últimos días está desarrollándose en diferentes medios de comunicación, bajo la denominación Democracia es igualdad, venga, una vez más, a insistirnos machaconamente sobre los mismos estereotipos negativos y prejuicios que forman parte ya de la. patología social de este país como de tantos otros. Forma parte de la sabiduría popular el refrán que dice: "La excepción, confirma la regla". Las personas y las organizaciones que han diseñado esta fallida campana, además de tener en cuenta la sabiduría popular, deberían conocer que en la mayoría de las ocasiones el admitir excepciones es, sin duda, una fórmula ideada, por el sujeto para salvar las apariencias, y en gran medida también la conciencia, y mantener intacto el prejuicio y la actitud de: hostilidad y rechazo tal como, afectaban ya a su comportamiento.Las evidencias contradictorias, esas excepciones de casos selectos (Martin Luther King, Einstein, Carmen Amaya, etcétera),no modifican actitudes prejuiciosas y mantienen intactas las posiciones generalizadas hacia el grupo enjuiciado. Campanas como éstas no sólo no modifican estas actitudes, sino que en gran medida pueden llegar a reforzar las. Los prejuicios se aprenden con gran facilidad, pero, por des gracia, no pueden ser modificados con la misma facilidad, y menos con este tipo de campañas.

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