Tribuna:

Dudas sobre el ritmo de recuperación económica

La recuperación económica norteamericana es un hecho, según coinciden en señalar casi todos los analistas, pero el ritmo con que lo está haciendo provoca constantemente el desconcierto en los círculos económicos. Ayer se publicaron los datos sobre nuevas solicitudes de desempleo en la primera semana de enero, y de construcción de nuevas viviendas en 1992.El desempleo creció en 17.000 personas, mientras que la construcción arrojó un saldo favorable con un incremento del 18,5%. Por si esta incertidumbre no fuera suficiente, el mercado continúa a la espera del programa económico del presidente Cl...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La recuperación económica norteamericana es un hecho, según coinciden en señalar casi todos los analistas, pero el ritmo con que lo está haciendo provoca constantemente el desconcierto en los círculos económicos. Ayer se publicaron los datos sobre nuevas solicitudes de desempleo en la primera semana de enero, y de construcción de nuevas viviendas en 1992.El desempleo creció en 17.000 personas, mientras que la construcción arrojó un saldo favorable con un incremento del 18,5%. Por si esta incertidumbre no fuera suficiente, el mercado continúa a la espera del programa económico del presidente Clinton para tomar decisiones, o abandonar el mercado, a medio y largo plazo. Mientras tanto, los inversores se conforman con hechos puntuales que afectan a cada valor en particular. Esta situación favoreció en principio a unos cuantos valores con alta ponderación en el índice selectivo del Dow Jones, aunque a media sesión el ambiente negativo se imponía y este indicador ganaba menos de dos puntos. Finalmente, cerró con un alza de 3,79 puntos.

Tokio cayó por debajo del nivel del 16.500 al ceder el Nikkei poco más de 200 yenes, en un movimiento que los analistas achacaron a las ventas por arbitraje, pero que ha hecho que el ambiente sea bastante negativo.

Europa se mantuvo bajo la perspectiva de una baja generalizada de tipos, tal como sucedió en España. En el Reino Unido, esa perspectiva se basa en los malos datos económicos publicados; en Alemania porque se considera que es la única salida para levantar la industria, y en Francia por simple inercia. Londres ganaba al cierre un 0,29%, Francfort se anotaba un avance del 0,89% y París acabó con un alza del 0,36%.

Archivado En