Tribuna:

Hechos consumados

La Bolsa ha procedido a depurar posiciones una vez confirmadas las expectativas de un descenso de los tipos de interés, posibilidad que había sido fuertemente valorada en los últimos días. Aun así, el dinero no se ha resignado del todo y ha mantenido la rotación hacia algunos de los valores menos favorecidos por los avances o que en la inquieta sesión del jueves resultaron más castigados. Como resultado queda un mercado confuso en el que la posibilidad de operar a muy corto plazo continúa siendo la actitud más razonable, tanto porque las plusvalías se generan rápidamente en un entorno muy volá...

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La Bolsa ha procedido a depurar posiciones una vez confirmadas las expectativas de un descenso de los tipos de interés, posibilidad que había sido fuertemente valorada en los últimos días. Aun así, el dinero no se ha resignado del todo y ha mantenido la rotación hacia algunos de los valores menos favorecidos por los avances o que en la inquieta sesión del jueves resultaron más castigados. Como resultado queda un mercado confuso en el que la posibilidad de operar a muy corto plazo continúa siendo la actitud más razonable, tanto porque las plusvalías se generan rápidamente en un entorno muy volátil como porque la retirada parcial de beneficios no supone que la orientación alcista se haya agotado, según una opinión bastante generalizada.Los argumentos esgrimidos por el banco emisor para apoyar su decisión de bajar los tipos de interés en medio punto se refieren a la evolución de la inflación y a la fortaleza de la peseta, pero en ningún momento se hace mención de la situación de la economía, algo que interesa mucho a los inversores y que también hay que valorar. El índice, tras bajar 2,76 puntos una hora después de abrir la sesión, pasé por diferentes alternativas hasta cerrar con un recorte del 0,82%, 1,91 puntos, mientras que el Ibex 35 cedía un 0,92%.

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