Rajaron las ruedas de 82 coches para vengarse de los vecinos

Tres hombres, de edades comprendidas entre 23 y 27 años, han sido detenidos por la policía por haber rajado supuestamente las ruedas de 82 automóviles para vengarse de los vecinos, que les habían denunciado repetidas veces por encender hogueras a altas horas de la madrugada.Las investigaciones que llevaron a la detención de Mariano E. M., José María S. T. y Sebastián G. C., de 27, 24 y 23 años, respectivamente, se iniciaron el 27 de octubre pasado cuando aparecieron rajados y pinchados los neumáticos de 82 turismos estacionados en las calles de Carabelos y, de Camino de Perales del barrio de S...

Tres hombres, de edades comprendidas entre 23 y 27 años, han sido detenidos por la policía por haber rajado supuestamente las ruedas de 82 automóviles para vengarse de los vecinos, que les habían denunciado repetidas veces por encender hogueras a altas horas de la madrugada.Las investigaciones que llevaron a la detención de Mariano E. M., José María S. T. y Sebastián G. C., de 27, 24 y 23 años, respectivamente, se iniciaron el 27 de octubre pasado cuando aparecieron rajados y pinchados los neumáticos de 82 turismos estacionados en las calles de Carabelos y, de Camino de Perales del barrio de San Fermín.

Agentes de la comisaría del distrito de Usera lograron identificar a los tres detenidos como autores del acto vandálico.

Aunque dos de ellos se han negado a prestar declaración en la comisaría y el tercero rechazó su implicación en los hechos, los investigadores consideran que los detenidos actuaron para vengarse de los vecinos de la zona, en donde solía reunirse un grupo de jóvenes que encendía hogueras y consumía alcohol y hachís hasta altas horas de la madrugada, según la policía.

Los vecinos, que se sentían molestos por la presencia de los jóvenes, les habían denunciado varias veces a la Policía Municipal.

Los tres detenidos, que carecían de antecedentes penales, han sido puestos a disposición judicial.

Por otra parte, los propíetarios del bar Comic, en la calle de Hortaleza, y dos camareros pasaron a disposición judicial por su presunta implicación en el tráfico de drogas. Los detenidos habían instalado en el local un circuito cerrado de televisión para evitar que la policía les sorprendiera.

Además, disponían de una puerta camuflada tras los espejos del aseo y una rejilla para despachar estupefacientes desde una habitación contigua al cuarto de aseo de señoras.