Dos confidentes y un sargento de la Guardia Civil admiten que los altos mandos conocían los pagos con droga

Los confidentes de la Guardia Civil José Luis Recuero y José María Gutiérrez, conocidos como Hermanos Dalton, y el sargento del instituto armado Gonzalo Méndez reconocieron ayer durante un careo ante el juez Baltasar Garzón que los altos mandos de la Unidad Central de Investigación Fiscal Antidroga (UCIFA) conocían que se entregaba droga a los confidentes. Hoy declararán los coroneles Garabito y Ayuso como imputados.

Recuero y Gutiérrez comparecieron ante el juez a petición propia. Ambos señalaron que tenían contactos con el coronel Ayuso, aunque después era con el comandant...

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Los confidentes de la Guardia Civil José Luis Recuero y José María Gutiérrez, conocidos como Hermanos Dalton, y el sargento del instituto armado Gonzalo Méndez reconocieron ayer durante un careo ante el juez Baltasar Garzón que los altos mandos de la Unidad Central de Investigación Fiscal Antidroga (UCIFA) conocían que se entregaba droga a los confidentes. Hoy declararán los coroneles Garabito y Ayuso como imputados.

Recuero y Gutiérrez comparecieron ante el juez a petición propia. Ambos señalaron que tenían contactos con el coronel Ayuso, aunque después era con el comandante Pindado con el que concertaban los pormenores de las operaciones en las que iban a participar. Admitieron que recibieron cinco kilos de cocaína por su participación en una operación antidroga, señalando que el sargento estaba presente cuando se les entregó esa droga.

Fue entonces cuando el juez Garzón suspendió las declaraciones e hizo que trasladasen desde la prisión de Alcalá-Meco a la Audiencia Nacional al sargento Méndez, con el fin de celebrar un careo con los Hermanos Dalton.

Una vez practicada la diligencia del careo, los abogados César Álvarez y Emilio Rodríguez Menéndez, defensores de los Hermanos Dalton y de uno de los guardias civiles arrepentidos, respectivamente, señalaron que había existido coincidencia entre ellos en reconocer que los altos mandos de la UCIFA conocían que los confidentes recibían droga por su colaboración.

Sobre los cinco kilos de cocaína que recibieron los confidentes por una operación en la que fueron incautados 30 kilos de esa droga, coincidieron en que les fueron entregados por el comandante Pindado en presencia del sargento Méndez.

César Álvarez manifestó que la Guardia Civil todavía no ha pagado "los premios" correspondientes a sus clientes, y que el cuerpo les debe unos siete millones de pesetas.

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