Tribuna:

El protectorado

Los servicios de información están muy activos en Oriente Próximo, donde apuntan dos hechos fundamentales: hay que acabar con el pleito iraquí cuanto antes, sin que Irak vuelva a ser la segunda potencia que fue en la zona (la primera es Israel, desde su cualificación nuclear), y hay que examinar con lupa de satélite espía el rearme iraní. Por otra parte, él desorden internacional instalado al menos en Europa y Oriente Próximo tiene la señal de alarma de un nuevo expansionismo de facto, el turco, con una amplísima zona de potencial influencia que va de Bulgaria a las repúblicas asiáticas...

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Los servicios de información están muy activos en Oriente Próximo, donde apuntan dos hechos fundamentales: hay que acabar con el pleito iraquí cuanto antes, sin que Irak vuelva a ser la segunda potencia que fue en la zona (la primera es Israel, desde su cualificación nuclear), y hay que examinar con lupa de satélite espía el rearme iraní. Por otra parte, él desorden internacional instalado al menos en Europa y Oriente Próximo tiene la señal de alarma de un nuevo expansionismo de facto, el turco, con una amplísima zona de potencial influencia que va de Bulgaria a las repúblicas asiáticas ex soviéticas, pasando por Azerbaiyán.El rearme iraní exige la aparición de un poder de zona disuasorio e islámico -el interpretado en otro tiempo por Irak con el respaldo occidental-, pero los aliados no se fían de Siria para que ejerza ese papel. En cuanto a la cuestión turca, de momento figura como problema potencial que los turcos mueven sabiamente cada vez que les interesa impulsar su acercamiento a la CE, o, mejor dicho, a lo que queda de la CE. Tenemos un final de milenio lleno de variantes imaginativas y se habla de un retorno al colonialismo, bien para repartir leches de todo tipo en Somalia o para mantener quebrado el espinazo del prefigurado nuevo antagonista histórico de la cristiandad: ese bloque islámico que algún día podría acudir a la batalla de Lepanto con algunas bombas nucleares.

Es decir, hay que preparar el estómago para digerir un proceso de recolonización geopolítica dedicado al infiel y un proceso de alienación de la teoría y práctica de descolonización. También en esto Franco se. avanzó a su tiempo y contempló siempre con malos ojos la retirada de las potencias protectoras. He aquí la palabra. Vamos hacia un universo protegido de la perpetua. acechanza de los tambores de Fu Manchú.

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