Para Roldán sólo los dos guardias civiles 'arrepentidos' son corruptos

El director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, expresó ayer su convencimiento de que en la Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga (UCIFA), la unidad del instituto armado especializada en la lucha contra el narcotráfico, sólo hay dos agentes corruptos: Doroteo Gómez Porras y Vicente Domínguez Serrano, los dos guardias arrepentidos que denunciaron públicamente las supuestas actividades ilícitas de la UCIFA, como el pago a confindentes con droga y la utilización ilegal de estupefacientes. Por su parte, el ministro del Interior, José Luis Corcuera, puso ayer en duda e...

El director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, expresó ayer su convencimiento de que en la Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga (UCIFA), la unidad del instituto armado especializada en la lucha contra el narcotráfico, sólo hay dos agentes corruptos: Doroteo Gómez Porras y Vicente Domínguez Serrano, los dos guardias arrepentidos que denunciaron públicamente las supuestas actividades ilícitas de la UCIFA, como el pago a confindentes con droga y la utilización ilegal de estupefacientes. Por su parte, el ministro del Interior, José Luis Corcuera, puso ayer en duda el "arrepentimiento" de estos guardias civiles, aunque se reservó su opinión sobre el caso hasta la próxima semana.Roldán dijo también que está plenamente convencido de que ningún responsable de la UCIFA se ha lucrado personalmente con las supuestas actividades ilícitas, informa Europa Press. En su opinión, ninguna de las declaraciones formuladas ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que instruye el caso, demuestra que los responsables de la unidad tuvieran conocimiento de las actividades denunciadas.

En una conversación informal con periodistas, el máximo responsable de la Guardia Civil basó su convicción en el contenido del sumario elaborado por Garzón, que ordenó a mediados de diciembre el ingreso en prisión de dos de los jefes de la unidad: el teniente coronel Francisco Quintero, el comandante José Ramón Pindado y otros cinco guardias civiles. Otros cinco miembros de la unidad están en libertad provisional. Al estallar el escándalo fue destituido el coronel Rafael Garabito, máximo responsable de la UCIFA.

En opinión de Roldán, del sumario se desprende que sólo los dos guardias civiles denunciantes han reconocido su participación en las extorsiones y el pago con droga a confidentes. Por todo ello, reiteró que la Dirección General de la Guardia Civil, además de seguir colaborando con el juez Garzón, piensa prestar su apoyo jurídico al resto de los acusados, de cuya inocencia está persuadido.