Una patrulla perseguirá a los conductores que los radares detecten con exceso de velocidad
Desde hoy, cada vez que se escuche la sirena de una patrulla municipal puede deberse a que los agentes persiguen a un coche que sobrepasaba el límite autorizado. Hasta ahora, la costumbre era perseguir sólo a quien se saltase alguna señal o provocara algún accidente.La intención del Ayuntamiento de Madrid es paralizar al infractor en el acto, como primera medida disuasoria. La multa se la lleva así con 15 días de antelación. "Si está borracho", explica el concejal de Seguridad, Carlos López Collado, "así se refresca en ese momento; y si no lo está, igual; se le frenan los ánimos de correr. No ...
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Desde hoy, cada vez que se escuche la sirena de una patrulla municipal puede deberse a que los agentes persiguen a un coche que sobrepasaba el límite autorizado. Hasta ahora, la costumbre era perseguir sólo a quien se saltase alguna señal o provocara algún accidente.La intención del Ayuntamiento de Madrid es paralizar al infractor en el acto, como primera medida disuasoria. La multa se la lleva así con 15 días de antelación. "Si está borracho", explica el concejal de Seguridad, Carlos López Collado, "así se refresca en ese momento; y si no lo está, igual; se le frenan los ánimos de correr. No es lo mismo uña multa después de 15 días que una en el acto".La Policía Municipal dispone de tres automóviles radar que se ubican cada día en puntos distintos de la capital, y otro fijo que se encuentra en la M-30. A partir de esta semana, los agentes emplazados en los radares contarán con una patrulla situada a unos 500 metros cuya misión será perseguir al infractor.El propio concejal asume que la policía ha dedicado una atención excesiva a los coches mal aparcados mientras descuidaba los que iban a excesiva velocidad, que a fin de cuentas son los que provocan víctimas mortales."¡Ay! Que pongan lo que sea. Que no pase otra madre lo que estoy pasando yo". Francisca Moya, la madre de un chiquillo de 11 años, se lamentaba así de la muerte de su hijo; era el segundo muerto por atropello en menos de tres meses , en la calle de Villablanca, en el distrito de Vicálvaro. Los vecinos se manifestaron para pedir pivotes que obliguen a reducir la velocidad. Los semáforos no bastan.Más movilizaciones
La Asociación de Vecinos de Vicálvaro ha reclamado varias veces al concejal del distrito, Venancio Mota, que instale más semáforos en la calle de Villablanca. El edil asegura que ha trasladado la petición a su compañero de grupo, el concejal de Circulación, José A. García Alarilla, pero que la decisión tardará en llegar. Los vecinos continuarán movilizándose.
El Ayuntamiento sólo ha destinado dinero, en los presupuestos de 19.93, para dos cruces: 11 millones de pesetas. En 1992, el Ayuntamiento gastó 80 millones destinados a semáforos.
El año pasado se produjeron en Madrid 1.381 heridos por atropello y 50 muertos; entre septiembre y octubre de este año hay un total de 257 heridos y ocho muertos. El Código de Circulación, que entró en vigor el pasado junio, fijó sanciones entre 15.000 y 40.000 pesetas para quien sobrepase los límites en el casco urbano.
El concejal de Seguridad es el primero que se muestra escéptico con las medidas del nuevo reglamento de circulación. Es consciente de que en una ciudad cuya velocidad media es de 16 kilómetros por hora, y donde sólo se paga el 7% de las multas, resulta difícil penar a todo el que no lleve el cinturón de seguridad.
Por eso, desde su entrada en vigor, sólo se han impuesto 694 multas, con sanciones de 3.000 pesetas. "Di orden de que sólo se multara a aquellos que protagonizaron otras infracciones de tráfico", aclara López Collado.
La intención del concejal de Seguridad es llegar a un acuerdo con el de Circulación para que la fase de los semáforos en muchas calles se modifique; que en vez pasarlos todos en verde, se utilicen como freno obligado.