Franceses y británicos se confiesan fieles

La monogarnia es la costumbre sexual más generalizada a ambos lados del Canal de la Mancha, según dos estudios publicados ayer por la revista científica Nature. Sólo una minoría de franceses y de británicos se confiesa infiel y, en ambos países, un porcentaje similar de ciudadanos admite haber tenido una experiencia homosexual.Los estudios, basados en una encuesta sobre 20.000 per sonas en cada país, pretenden suministrar datos para la prevención del sida y otras enfermedades de transmisión sexual. Los resultados permiten considerar que los hábitos sexuales de ambos países son equipa...

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La monogarnia es la costumbre sexual más generalizada a ambos lados del Canal de la Mancha, según dos estudios publicados ayer por la revista científica Nature. Sólo una minoría de franceses y de británicos se confiesa infiel y, en ambos países, un porcentaje similar de ciudadanos admite haber tenido una experiencia homosexual.Los estudios, basados en una encuesta sobre 20.000 per sonas en cada país, pretenden suministrar datos para la prevención del sida y otras enfermedades de transmisión sexual. Los resultados permiten considerar que los hábitos sexuales de ambos países son equiparables.

Más de un tercio de los hombres heterosexuales franceses encuestados, la mitad de las mujeres heterosexuales y un cuarto de los hombres homosexuales o bisexuales dicen no haber recurrido a los preservativos en el último año, si bien manifiestan una creciente disposición a usarlos. El análisis británico aún no se ha publicado.

En el año anterior a la encuesta, sólo un 11 % de los franceses y un 14% de los británicos dicen haber tenido más de un compañero sexual; entre las mujeres, el porcentaje es de un 5% de las francesas y un 6% de las británicas.

En cuanto a las relaciones homosexuales, son confesadas por un 4% de los franceses y un 6% de los británicos. Esta opción sexual se registra sobre todo en las grandes ciudades: en Londres la media, en los últimos cinco años, resulta 3,7 veces más elevada que en el resto del país; en París, 4,7 más alta que en el campo.

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