Nerio Nesi deja el PSI en vísperas de una conflictiva asamblea nacional

Nerio Nesi, dirigente empresarial boloñés y figura de la izquierda del Partido Socialista Italiano (PSI), encargado en un tiempo de los contactos con el PSOE, ha anunciado que deja el PSI tras 32 años de militancia, precisamente cuando su antiguo partido se dispone a inaugurar hoy una Asamblea Nacional que se prevé será el escenario de un nuevo y más abierto enfrentamiento entre el secretario general, Bettino Craxi, y el ala que dirige su ex delfín, Claudio Martelli, actual ministro de Justicia.La asamblea, que incluye a centenares de representantes y hasta ahora sólo se había reunido p...

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Nerio Nesi, dirigente empresarial boloñés y figura de la izquierda del Partido Socialista Italiano (PSI), encargado en un tiempo de los contactos con el PSOE, ha anunciado que deja el PSI tras 32 años de militancia, precisamente cuando su antiguo partido se dispone a inaugurar hoy una Asamblea Nacional que se prevé será el escenario de un nuevo y más abierto enfrentamiento entre el secretario general, Bettino Craxi, y el ala que dirige su ex delfín, Claudio Martelli, actual ministro de Justicia.La asamblea, que incluye a centenares de representantes y hasta ahora sólo se había reunido para actos de aclamación al inicio de las campañas electorales o por otras circunstancias parecidas, ha sido convocada por Craxi, en respuesta a las peticiones de los disidentes de que dimita inmediatamente y facilite una renovación inaplazable, a la vista del deterioro del PSI que reflejan las urnas.

No siendo la asamblea un órgano adecuado para el debate, la oposición a Craxi descarta aclarar las cosas en esta reunión, que se prolongará hasta mañana, y se empeñará, sobre todo, en hacerse oír por encima del coro de fieles que sostendrá al secretario. La dimisión inmediata de Craxi queda descartada también porque Giuliano Amato, presidente del Gobierno, cuyo liderazgo en el partido sería aceptado por la dirección actual y por los disidentes, no es para nada propicio a dejar un cargo en el que está ganando la batalla de su credibilidad, precisamente frente a la desventaja de una imagen de comisario permanente, de mandado de Craxi para cualquier tarea.

Pero la convocatoria de la asamblea ha servido para precisar el alcance de una tercera vía, que tampoco se muestra muy comprensiva con el líder socialista en la última década y media. Así, Ottaviano del Turco, el hombre del PSI en la CGIL, el mayor sindicato de Italia, urgía ayer a Craxi a que "anuncie el momento de su retirada".

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Por su parte, Nerio Nesi dice en su carta de dimisión que se va del PSI porque en la organización socialista actual no reconoce "ninguna de las motivaciones" que le aproximaron a ella y porque tampoco cree en los que se ofrecen como alternativa, porque son los mismos que, "durante años prestaron una adhesión sin reservas, interesada, a la política y comportamientos del secretario general".

La salida de Nesi del PSI se inscribe también en el escándalo de la Financiación de compras de armas de Irak por parte de la filial de Atlanta de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), que Nesi presidía en 1989 por cuenta del partido. El ex presidente de la BNL sigue afirmando su inocencia y reitera que en esa etapa de banquero resistió las presiones de Craxi para que concediera a Salvatore Ligresti, uno de los empresarios hoy encarcelado por el escándalo de la corrupción en Milán, un crédito de casi 30.000 millones de pesetas.

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