La gran araña

La red de metro y tren de Múnich es como una gran araña con 14 patas a cada lado. Todas las líneas son similares: empiezan en una de las patas de la derecha, atraviesan el cuerpo (el centro de la ciudad) y acaban en una de las patasde la izquierda. Por eso, desde la Marienplatz, la Karlsplatz o la puerta Isastor -el centro y los .extremos del eje de peatones- se puede acceder a cualquier línea de la red. Todas pasan por el centro.En esta red reside el éxito de Múnich. En ello y en la mentalidad germana. En la Deutsche Air Space, una empresa de la periferia de Múnich en la que trabajan 10.000 p...

La red de metro y tren de Múnich es como una gran araña con 14 patas a cada lado. Todas las líneas son similares: empiezan en una de las patas de la derecha, atraviesan el cuerpo (el centro de la ciudad) y acaban en una de las patasde la izquierda. Por eso, desde la Marienplatz, la Karlsplatz o la puerta Isastor -el centro y los .extremos del eje de peatones- se puede acceder a cualquier línea de la red. Todas pasan por el centro.En esta red reside el éxito de Múnich. En ello y en la mentalidad germana. En la Deutsche Air Space, una empresa de la periferia de Múnich en la que trabajan 10.000 personas, los horarios se establecen en función del transporte público. Cada cierto tiempo, la dirección comunica los horarios de las líneas de tren o de autobuses y un abanico de posibles horas de entrada. Pero los responsables del transporte reconocen dónde fallan: las frecuencias del tren de cercanías, que son de unos 20 minutos. "Mejorarlas cuesta 750 millones de marcos [53.000 millones de pesetas]", comentan.