Bruno Siclari, nombrado superfiscal para la lucha contra la Mafia italiana

El fiscal general de Palermo, Bruno Siclari, de 67 años de edad, fue elegido ayer para dirigir la Dirección Nacional Antimafia (DNA), o superfiscalía, por el Consejo Superior de la Magistratura (CSM) italiana. El nombramiento peligró al estallar un nuevo escándalo, el de la presunta compra de votos en las elecciones celebradas el pasado 5 de abril en Italia, que había vuelto a enturbiar las relaciones entre jueces y políticos.

El nuevo escándalo, en el que aparece como primer implicado el ministro de Sanidad, el liberal Francesco De Lorenzo, estuvo a punto de hacer fracasar el acuerdo a...

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El fiscal general de Palermo, Bruno Siclari, de 67 años de edad, fue elegido ayer para dirigir la Dirección Nacional Antimafia (DNA), o superfiscalía, por el Consejo Superior de la Magistratura (CSM) italiana. El nombramiento peligró al estallar un nuevo escándalo, el de la presunta compra de votos en las elecciones celebradas el pasado 5 de abril en Italia, que había vuelto a enturbiar las relaciones entre jueces y políticos.

El nuevo escándalo, en el que aparece como primer implicado el ministro de Sanidad, el liberal Francesco De Lorenzo, estuvo a punto de hacer fracasar el acuerdo alcanzado el jueves entre el CSM y el ministro de Justicia, el socialista Claudio Martelli, para que Bruno Siclari se convirtiera en el superfiscal antimafia, cargo creado en los tiempos de Falcone.La Dirección Nacional Antimafia (DNA), o superfiscalía, es un elemento clave en la reforma de las estructuras para la lucha contr la Mafia elaborada por el asesinado Giovanni Falcone durante la última etapa de su vida.

Las fricciones entre jueces y políticos estallaron el mismo jueves cuando la policía intentó incautarse en el despacho del ministro De Lorenzo de la documentación afectada por un sumario judicial abierto en Nápoles. A diferencia del vicesecretario socialista, Giulio Di Donato, que también es investigado por la misma presunción de compra de votos, el ministro liberal denegó a la policía la entrega de sus papeles acogiéndose a su inmunidad de parlamentario.

Ayer, De Lorenzo dijo que el sumario napolitano no es más que "invenciones de jueces que buscan hacerse famosos", mientras su colega de Justicia, el socialista Claudio Martelli, advertía que "las investigaciones judiciales no son safaris".

El Parlamento italiano, como consecuencia de la investigación sobre corrupción asociada a la financiación de los partidos políticos en varias provincias italianas, ha visto a 157 de sus miembros perseguidos por los jueces. Al hilo de esos hechos, y debido a que el líder del partido socialista, Bettino Craxi, tiene su feudo en Milán, donde comenzó y se ha desarrollado más el escándalo, Martelli se planteó como alternativa para la "regeneración moral del PSI".

Precisamente ayer, Claudio Martelli oficializó la crisis interna del Partido Socialista Italiano al plantear formalmente, ante el consejo directivo de esta formación política, que la direción actual dimita antes de la celebración del próximo congreso.

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