Las embajadas se preparan para un cambio sin estridencias

La comunidad diplomática de Washington se prepara, en un clima de normalidad, para la posibilidad de un cambio de Administración en EE UU. La mayoría de los observadores no espera cambios sustanciales en la política exterior norteamericana. Los diplomáticos están obligados a ser prudentes, y describen el panorama electoral como "de una gran incertidumbre". Sin embargo, el ambiente dominante entre la comunidad de funcionarios extranjeros es el de que el candidato demócrata tiene "una alta probabilidad de ganar".Aunque los reponsables de la campaña de Bill Clinton se dedican, casi en exclusiva, ...

La comunidad diplomática de Washington se prepara, en un clima de normalidad, para la posibilidad de un cambio de Administración en EE UU. La mayoría de los observadores no espera cambios sustanciales en la política exterior norteamericana. Los diplomáticos están obligados a ser prudentes, y describen el panorama electoral como "de una gran incertidumbre". Sin embargo, el ambiente dominante entre la comunidad de funcionarios extranjeros es el de que el candidato demócrata tiene "una alta probabilidad de ganar".Aunque los reponsables de la campaña de Bill Clinton se dedican, casi en exclusiva, a labores internas y no prestan demasiada atención al campo internacional, en los últimos días se han incrementado los contactos entre dirigentes demócratas y miembros del cuerpo diplomático.

Esta misma semana, diplomáticos extranjeros se reunieron en la fundación American Heritage con analistas próximos a la campaña demócrata para pasar revista a las líneas maestras de lo que sería la política exterior de la nueva Administración.

Entre los participantes en esa reunión se encontraban representantes españoles, que también han mantenido contactos con expertos electorales republicanos. La Embajada española en Washington, como otras representaciones europeas, ha conversado en los últimos días con portavoces demócratas, aunque fuentes de la embajada no quieren describir esas conversaciones como "intentos de aproximación a Clinton".

Esa misma fuente explicó que, pese a que los socialistas españoles se entienden mejor con los demócratas que con los republicanos, las relaciones entre España y Estados Unidos son tan buenas que es dificil mejorarlas con una nueva Administración".