Polémica en Alemania por el mantenimiento de una embarazada con vida artificial hasta el parto

La dirección del hospital universitario de Erlangen, en Baviera, ha decidido mantener artifícialmente con vida hasta marzo a una joven de 18 años llamada Marion, clínicamente muerta desde el pasado día 5, para que así pueda sobrevivir el feto de 15 semanas que lleva en su vientre. La decisión ha desatado una polémica en Alemania. Las feministas lo califican de "perverso" y acusan a los responsables de considerar a las mujeres "como máquinas de parir" Los teólogos de la católica Baviera opinan que "no hay nada que objetar a conceder una oportunidad de vida al no nacido".

Marion vivía en ...

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La dirección del hospital universitario de Erlangen, en Baviera, ha decidido mantener artifícialmente con vida hasta marzo a una joven de 18 años llamada Marion, clínicamente muerta desde el pasado día 5, para que así pueda sobrevivir el feto de 15 semanas que lleva en su vientre. La decisión ha desatado una polémica en Alemania. Las feministas lo califican de "perverso" y acusan a los responsables de considerar a las mujeres "como máquinas de parir" Los teólogos de la católica Baviera opinan que "no hay nada que objetar a conceder una oportunidad de vida al no nacido".

Marion vivía en Múnich, donde trabajaba en la consulta de un dentista, pero pasaba mucho tiempo en la casa de sus padres, en el campo, donde tienen un criadero de perros, más concretamente de Yorkshire Terrier. Quería tener un hijo, pero ni deseaba un marido ni quería convertirse en un ama de casa.Por eso un día se encontró a un guapo joven en una discoteca que la dejó embarazada y de quien nada más quiso saber. Pero el pasado 5 de octubre sufrió un grave accidente a bordo de su Seat Ibiza. Primero golpeó el guardarraíl y después se empotró contra un árbol. Cuando ingresó en el hospital su cerebro daba un encefalograma plano.

Según la opinión de los médicos y de acuerdo con la ley alemana, Marion estaba clínicamente muerta, pese a que gracias a la ayuda tecnológica de la unidad de cuidados intensivos seguía respirando y se mantenía su circulación sanguínea.

Pero, reunido el consejo directivo de la universidad junto con una comisión de juristas, acordó que el problema ya no era Marion, sino el feto que llevaba dentro, por lo que se decidió la utilización del cuerpo de la madre en favor del niño", descartando la opinión de quienes daban prioridad al derecho de Marion a una muerte digna.

Visto bueno de la abuela

Gabriele, la madre de Marion, que en un primer momento se negó a que se mantuviera artificialmente con vida el cuerpo de su hija, cambió de opinión y aceptó la decisión del hospital. Según fuentes del mismo, se di rigió al cuerpo inerme y entubado de su hija y le dijo: "Marion, queremos tener tu hijo nos ocuparemos del bebé, lo vamos a querer mucho".

En el hospital de Erlangen se está escribiendo el guión de una telenovela futurista de alta tecnología. Los médicos y enfermeras hablan con el feto porque consideran que le faltan los ruidos que, normalmente, le acompañarían durante el embarazo.

Los doctores de la clínica s han puesto en contacto con toda clase de especialistas para decidir lo que hay que suministrarle. Entre otras cosas, tres veces al día recibe siete hormonas diferentes, con dosis variables, imitando lo que haría un cuerpo humano.

Andreas Herter, un psicólogo de Hanover, ha recomendado que "se le haga escuchar cintas grabadas con los ruidos de su ambiente", por lo que se cuenta con los ladridos de los Yorkshire Terrier y las noticias de la televisión.

El profesor Maas, jefe de la clínica para mujeres de Hamburgo, considera que sería bueno para su desarrollo "que su abuela acaricie la barriga del cuerpo de Marion". Dentro de muy poco, por medio de una ecografía, se podrá saber si el feto es niño o niña.

Es la primera vez que algo así sucede en Alemania y, por ello, los médicos apuntan a que hay una falta de experiencia en casos semejantes, pero no prevén complicaciones especiales y aseguran que el feto, que no sufrió daño alguno en el accidente, "está perfectamente".

Johannes Scheele, el jefe médico del hospital de Erlangen, explica así la decisión que tomó: " Bajo el aspecto.de la proporcionalidad es exigible de la madre muerta la utilización de su cuerpo en favor del niño".

Pero cuando el próximo mes de marzo nazca el bebé por medio de cesárea, el cuerpo de su madre será desconectado de los aparatos que la mantienen con vida.

El profesor Maas no encuentra nada extraño en esto "Si apagáramos ahora los aparatos de la madre", dice, no sería nada malo para ella, ya que está muerta, pero el bebé tiene derecho a vivir".

En la católica Baviera casi nadie se pronuncia en contra. Marika Hohlmeier, hija del fallecido político bávaro Franz-Josef Strauss, no ve nada indigno en esta operación "si el niño fue deseado mucho por la madre".

Los teólogos, a quienes siempre se consulta en Alemania, tanto si son católicos como protestantes, también están a favor. "En sentido teológico", dice Uta Ranke-Heinemann, hija del ex presidente federal, "no se puede objetar nada contra el que se conceda la oportunidad de vivir a un no nacido".

Sólo los grupos feministas han protestado por el uso del cuerpo de la madre. "Los niños tienen derecho a nacer con una madre", dijo Alice Schwarzer, "consideran a las mujeres como máquinas de parir. Lo que hacen es algo profundamente perverso".

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