Plan 262
Centenares de madrileños hacen cola por uno de los escasos pisos municipales
"Para casarme". "Para m' hijo el pequeño". "Para vivir con mi mujer y mis dos hijos Entre los dos centenares de ciudadanos que guardaban cola al mediodía de ayer ante las oficinas de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) se recogían explicaciones de esta guisa. Nada más abrir la ventanilla, el pasado lunes, 358 personas se agolparon para pedir casa. Ayer, tras unas dos horas de espera, a algunos les dieron número para el viernes., De momento, el Ayuntamiento sólo ofrece 262 pisos.
Si se mantiene la expectación de los primeros días, cuando se cierre el plazo de solicitudes, dentro de...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
"Para casarme". "Para m' hijo el pequeño". "Para vivir con mi mujer y mis dos hijos Entre los dos centenares de ciudadanos que guardaban cola al mediodía de ayer ante las oficinas de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) se recogían explicaciones de esta guisa. Nada más abrir la ventanilla, el pasado lunes, 358 personas se agolparon para pedir casa. Ayer, tras unas dos horas de espera, a algunos les dieron número para el viernes., De momento, el Ayuntamiento sólo ofrece 262 pisos.
Si se mantiene la expectación de los primeros días, cuando se cierre el plazo de solicitudes, dentro de un mes tocarán a unos 30 postulantes por vivienda. Además-cada día se reciben más de 200 llamadas telefónicas. Las colas que se observan estos días en la calle de Oruro, en el distrito de Chamartín, se parecen poco a las que generó el Plan 18.000 hace dos años. Entonces, los demandantes de viviendas municipales iban en mangas de camisa. Ahora llevan ropa con mucha clase. Con mucha clase media. Porque les han asegurado que pueden ser adjudicatarios de un piso de 100 metros cuadrados en Madrid, por unos 14 millones, incluso si ganan 500.000 pesetas al mes.Alberto Corella, jefe de departamento de la EMV encargado del denominado Plan de Primera Vivienda, no da abasto. "Nos lo esperábamos, aunque no tanto", relata en su flamante oficina con muebles de diseño. La custodian dos vigilantes. Afuera hay vecinos que piden a gritos un número de turno.
La figura de la vivienda de precio tasado surge de la necesidad de ofrecer alojamientos asequibles para las clases medias, que nunca, pueden entrar en el cupo de las promociones de viviendas de protección oficial. Su nómina se pasa de la raya.
"No hay preferencias para nadie", asegura el director de la oficina de la EMV, que unos momentos antes facilitó la documentación a un policía municipal que no había guardado cola.
¿Cómo hacerse con uno de los 262 pisos, tan apetecidos? Tiene que ser la primera vivienda que se compra en Madrid. Hay que estar empadronado en la capital al menos desde hace dos años. Y la familia no debe superar un límite máximo de ingresos brutos ni bajar de una renta mínima: ni más de 5,9 millones al año (unas 430.000 al mes) ni menos de 3,4 millones (unas 250.000).
El Ayuntamiento aprobó el pasado mes de abril, con los votos del PP e IU, elevar el techo salarial para acceder a una vivienda pública, muy por encima del límite fijado por el Ministerio de Obras Públicas. Sin embargo, en la práctica, las familias que ingresen menos de 330.000 pesetas al mes se llevarán el gato al agua y además podrán recibir algún tipo de subvención oficial. Las que ganen más vienen a ser candidatos de reserva
"Operación de imagen"
El PSOE, que se opuso a ofrecer pisos baratos a familias con dicho nivel salarial, clamó ayer contra el plan municipal de primera vivienda. "Es una operación publicitaria de imagen", criticó el concejal socialista José María de la Riva. El PSOE dice que se están ofreciendo pisos que ya se comprometieron en otros programas municipales. Tres de las promociones eran para viviendas en alquiler, y otras dos, para el Plan 18.000.
Las viviendas que ofrece ahora la EMV si sitúan en el polígono Alar del Rey (distrito de Barajas), y en las calles de Largo Caballero (Ciudad Lineal), de las Acacias (Arganzuela) y Meléndez Valdés (Chamberí). "Con posterioridad", anuncia el folleto que se distribuye a los interesados, "se iniciarán otras promociones de precio tasado".
La fila del optimismo
Las personas que hacen cola en la calle de Oruro son en su gran mayoría amas de casa, jubilados o funcionarios "con permiso". La fila no es para recibir información, sino para obtener la papeleta de cita previa. Así, un funcionario de Justicia que dedicó más de dos horas de la mañana de ayer a leer el periódico frente las oficinas de la EMV podrá recibir la documentación el viernes que viene a las cinco de la tarde.Por ejemplo, Rogelio Martín, ordenanza de la universidad jubilado -americana cruzada impecable-, venía a recoger los papeles para su hija, de 33 años. 0 Jesús, un empleado del Instituto Municipal de Deportes, que, en chándal y con una calculadora de bolsillo en la mano, demostraba a sus compañeros de cola que los pisos de 100 metros cuadrados costarán 14.308.000 pesetas. "¿Por qué no ponen el precio en función de lo que gana cada uno?", se preguntaba en público.
"Dudo de que tenga alguna posibilidad", reconocía José María, un funcionario de 27 años que lleva dos de noviazgo y que sueña con casarse si encuentra casa. A su vera, Consuelo Castelbequi, de 58 años, relata los problemas financieros de su hijo mayor, embarcado desde hace dos años en la compra de un piso de' 19 millones: "El pequeño todavía está estudiando y no quiero que pase los mismos agobios".
Quien consiga ser elegido por el equipo de selección deberá prepararse para poner cuatro millones de pesetas encima de la mesa de la EMV el próximo diciembre, a la firma del, contrato. Luego vendrán los plazos, los créditos hipotecarios, los intereses. Y en las Navidades de 1993, si el Ayuntamiento cumple su palabra, la entrega de llaves.