La consigna es que Maastricht no existe
El presidente del Gobierno, Felipe González, quizá no tenga más remedio que evocar la ciudad holandesa de Maastricht cuando tenga que referirse a la posible flexibilización en la aplicación del tratado que allí se firmó. Será una excepción. Los dirigentes del PSOE han recibido la consigna de desterrar esa palabra de su vocabulario, que queda sustituida por Unión Europea.Así se acordó en la última reunión de la Ejecutiva con los secretarios de organización. "No volveremos a hablar de Maastricht, sino de la Unión Europea, ya que la palabrita con el nombre de la ciudad holandesa se asocia ...
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El presidente del Gobierno, Felipe González, quizá no tenga más remedio que evocar la ciudad holandesa de Maastricht cuando tenga que referirse a la posible flexibilización en la aplicación del tratado que allí se firmó. Será una excepción. Los dirigentes del PSOE han recibido la consigna de desterrar esa palabra de su vocabulario, que queda sustituida por Unión Europea.Así se acordó en la última reunión de la Ejecutiva con los secretarios de organización. "No volveremos a hablar de Maastricht, sino de la Unión Europea, ya que la palabrita con el nombre de la ciudad holandesa se asocia a inestabilidad y malos augurios", aseguró uno de los asistentes a la reunión.
"Maastricht suena ahora a ajuste económico, a devaluación y a inestabilidad", continuó el mismo dirigente socialista a modo de explicación.
En la misma reunión se acordó trabajar para llenar de contenido el significado de la Unión Europea, convertir estas dos palabras en un concepto político y no sólo económico, e intentar convencer a la opinión pública española de que dicha unión aportará a todos los europeos niveles reforzados de "paz y seguridad".
Esto es lo que intentarán explicar los socialistas desde el próximo mes de octubre hasta las navidades, en una campaña que iniciará Felipe González el 25 de octubre en la plaza de toros de Las Ventas. Después continuarán actos en toda España y se distribuirá gran cantidad de propaganda en los buzones.
La campaña trata de movilizar a todo el partido con tintes ya absolutamente electorales y tendrá tres argumentos principales. El primero gira en torno a lo que los socialistas han hecho en los últimos 10 años. El segundo asunto será el proyecto de unión europea.
El tercer eje de la campaña son los planes del PSOE para el futuro. La recomendación de la dirección del partido a los dirigentes y organizaciones regionales es que "no se extiendan" demasiado en hablar del pasado y que más bien intenten convencer a los ciudadanos de que el futuro, será mejor.