La caída es incluso superior a dos puntos
La macroencuesta del PSOE refleja una caída sensiblemente superior a los dos puntos respecto al 39,6% de los votos que este partido obtuvo en las elecciones del 89. Oficialmente, tanto el secretario general del PSOE, Felipe González, como el secretario de Organización socialista, Txiki Benegas, han admitido sólo una pérdida de dos puntos. Sin embargo, miembros de la Ejecutiva Federal y dirigentes regionales aseguran que la cifra es superior, aunque no aportan datos concretos. En unos casos por desconocimiento; en otros, porque no quieren perjudicar al partido".
Según un miembro de l...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La macroencuesta del PSOE refleja una caída sensiblemente superior a los dos puntos respecto al 39,6% de los votos que este partido obtuvo en las elecciones del 89. Oficialmente, tanto el secretario general del PSOE, Felipe González, como el secretario de Organización socialista, Txiki Benegas, han admitido sólo una pérdida de dos puntos. Sin embargo, miembros de la Ejecutiva Federal y dirigentes regionales aseguran que la cifra es superior, aunque no aportan datos concretos. En unos casos por desconocimiento; en otros, porque no quieren perjudicar al partido".
Según un miembro de la Ejecutiva del PSOE, uno de los factores que puede pesar en el descenso electoral es la indefinición sobre el encabezamiento de las listas electorales, pues cuando se realizó el trabajo de campo de la"encuesta -a comienzos de julio- estaba en alza la incertidumbre sobre si González se presentará a la reelección.
En todo caso, la línea más generalizada de riesgo para los socialistas procede del hecho de que en 15 circunscripciones electorales el PSOE retiene el último escaño. "Con las variaciones de los restos, esos escaños pueden ir a otro partido", señala un dirigente conocedor de la encuesta.
Precisión necesaria
La necesidad de precisión ha empujado a la dirección del PSOE a realizar encuestas más rigurosas, centradas en las regiones en las que el riesgo de pérdida electoral es mayor. Asimismo, esta macroen cuesta, que goza del beneficio de la amplia muestra -23.000 entrevistas-, tiene el inconveniente de que su trabajo de campo fue realizado hace más de dos meses.
Desde julio hasta ahora han surgido importantes acontecimientos. Unos, de efecto positivo para el partido del Gobierno -los Juegos Olímpicos y el remonte de la Expo de Sevilla- y otros, negativos, como la recesión económica y el escándalo Ollero.