El jefe del espionaje de la RDA será juzgado por traición

Markus Wolf, de 69 años, jefe de los servicios de espionaje de la antigua Alemania comunista, fue acusado ayer oficialmente de traición por el fiscal general del Estado alemán. Los cargos concretos son los de haber dirigido una red de al menos 12 agentes, entre ellos Günter Guillaume, que fue secretario de Willy Brandt y cuya detención en 1974 provocó la dimisión del canciller.Según la fiscalía, esta docena de alemanes occidentales fueron entrenados, dirigidos y pagados personalmente por Wolf para informar a Berlín Oriental de los secretos militares y políticos de la República Federal de Alema...

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Markus Wolf, de 69 años, jefe de los servicios de espionaje de la antigua Alemania comunista, fue acusado ayer oficialmente de traición por el fiscal general del Estado alemán. Los cargos concretos son los de haber dirigido una red de al menos 12 agentes, entre ellos Günter Guillaume, que fue secretario de Willy Brandt y cuya detención en 1974 provocó la dimisión del canciller.Según la fiscalía, esta docena de alemanes occidentales fueron entrenados, dirigidos y pagados personalmente por Wolf para informar a Berlín Oriental de los secretos militares y políticos de la República Federal de Alemania (RFA). La fiscalía especifica en su nota que el mítico Wolf, una de las figuras claves de la guerra fría y que sirvió al novelista John Le Carré para crear el personaje de Karla, contaba con una red de al menos 600 agentes en la RFA durante el tiempo en que dirigió el espionaje de la República Democrática Alemana (RDA), entre 1953 y 1986.

Wolf, de 69 años, que había renunciado a su cargo en 1986 y que fue uno de los breves reformadores del sistema de la RDA en los tiempos precedentes e inmediatamente posteriores a la caída del muro de Berlín, abandonó Alemania en 1990, tras la unificación, y se refugió en Moscú. Tras reaparecer brevemente en Viena, se entregó, a finales de 1991, a las autoridades alemanas. Pasó una noche en prisión y salió en libertad condicional.

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