"¿Y si ahora viene a por nosotros?"

Paquito, un primo de Mari Carmen, fue la última persona que la vio con vida. Ambos bajaron del autobús escolar en la parada que se encuentra a unos 500 metros de la casa de la pequeña. Recorrieron el camino juntos hasta que Paquito llegó a su domicilio y se separaron. Pocos minutos después, el niño también pudo ver como un coche blanco huía a toda velocidad. Tras descubrirse el cadáver de su prima, Paquito tiene mucho miedo. "No sé que vamos a hacer ahora porque ya no quiere ir al colegio. Está negro. No quiere salir solo al camino", comenta su abuela.

La hermana de Paquito, Pilar L...

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Paquito, un primo de Mari Carmen, fue la última persona que la vio con vida. Ambos bajaron del autobús escolar en la parada que se encuentra a unos 500 metros de la casa de la pequeña. Recorrieron el camino juntos hasta que Paquito llegó a su domicilio y se separaron. Pocos minutos después, el niño también pudo ver como un coche blanco huía a toda velocidad. Tras descubrirse el cadáver de su prima, Paquito tiene mucho miedo. "No sé que vamos a hacer ahora porque ya no quiere ir al colegio. Está negro. No quiere salir solo al camino", comenta su abuela.

La hermana de Paquito, Pilar López, la mujer que vio el rostro del supuesto asesino, también está sobrecogida por el miedo. "Si lo veo lo reconozco. Pero luego, ¿si viene a por mí o a por mi hermano y nos hace lo mismo que a ella?", se lamenta. "Porque éstos no tienen castigo. Van a la cárcel y un mes después ya salen", afirma.

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Las entrecortadas palabras de Pilar se convierten de repente en un llanto. "Yo vengo de noche de trabajar y tengo que cruzar sola el camino. Y también tengo un hijo que se queda con mis padres. O viene a por uno o viene a por el otro. ¿Por qué, si esta familia nunca se había metido con nadie?", dice.

El alcalde de Vilalba, Agustín Bahamonde, que durante tres días participó en la búsqueda de la niña por los bosques del municipio, dice que no fue "capaz de reaccionar" cuando vio "tanta violencia". "Es absolutamente inexplicable", afirma Bahamonde. "Algunos, con cierta razón, dirán que el asesino debería tener el mismo trato que él tuvo con la niña, que se deberían respetar sus derechos humanos como él respetó los de Mari Carmen. Pero en estos momentos también hay que mantener la serenidad".

El Ayuntamiento de Vilalba se reunió a última hora el sábado en un pleno extraordinario para declarar jornada de luto el día del entierro, previsto para hoy a las cinco de la tarde.

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