Trece heridos y doce detenidos en los incidentes de Sniace

Al menos 13 personas resultaron heridas y 12 detenidas en los disturbios que ocurrieron ayer a última hora de la tarde en Torrelavega (Cantabria) cuando operarios de la papelera Sniace cortaron el tráfico a la entrada de la ciudad enfrentándose con la policía. Con estas manifestaciones, el comité de empresa quiere presionar a Banesto para que presente un plan de viabilidad para la empresa.

Los graves disturbios que el pasado día 3 se saldaron con 16 personas heridas, entre ellas seis policías, se repitieron ayer en las calles de Torrelavega a causa del conflicto planteado en la fac...

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Al menos 13 personas resultaron heridas y 12 detenidas en los disturbios que ocurrieron ayer a última hora de la tarde en Torrelavega (Cantabria) cuando operarios de la papelera Sniace cortaron el tráfico a la entrada de la ciudad enfrentándose con la policía. Con estas manifestaciones, el comité de empresa quiere presionar a Banesto para que presente un plan de viabilidad para la empresa.

Los graves disturbios que el pasado día 3 se saldaron con 16 personas heridas, entre ellas seis policías, se repitieron ayer en las calles de Torrelavega a causa del conflicto planteado en la factoría Sniace. Unas 500 personas participaron en los enfrentamientos que comenzaron alrededor de las 19.00 horas y proseguían dos horas más tarde.Trece personas, entre ellas un agente antidisturbios alcanzado por un tornillo lanzado con un tirachinas, fueron asistidas en el hospital de la Cruz Roja con heridas de carácter leve y doce personas, cuya filiación no se conocía anoche, se encontraban detenidas.

La guerrilla urbana se desató alrededor de las 19.30 horas en la zona de la Inmobiliaria, próxima a la salida de la autovía Santander-Torrelavega. Unas 150 personas levantaron una barricada con intención de cortar los accesos a la ciudad. Un cuarto de hora después, los agentes antidisturbios -unos 80, algunos de ellos llegados horas antes de Bilbao- hicieron, su aparición conminando a los concentrados a dispersarse.

Fue el comienzo de numerosos saltos y carreras que se sucederían hasta entrada la noche en diversos lugares del casco urbano, incluso en el pórtico de la iglesia parroquial podían verse numerosas barricadas, algunas de ellas ardiendo, que provocaron serias dificultades al tráfico rodado.

Por primera vez desde que los disturbios callejeros estallaron la semana pasada, se advirtió la presencia de numerosos grupos juveniles que, armados con tirachinas y, en algunos casos, compuestos de personas enmascaradas, lanzaron a los agentes tuercas y bolas de acero. Algunos podían ser presuntamente familiares de trabajadores de Sniace, pero también, según los observadores, se habrían incorporado a la lucha en la calle elementos no residentes en la ciudad.

La agrupacion socialista de Torrelavega había emitido horas antes de los sucesos, un comentario con el que pretendía llamar la atención sobre "los agentes extraños que pueden deteriorar la lucha sindical. No se puede permitir que personas ajenas al problema pongan en peligro los objetivos de una lucha seria. Torrelavega ya ha demostrado suficiente madurez sindical en otras ocasiones como para permitir que grupos incontrolados manchen el nombre de esta causa con su violencia". Según la Delegación del Gobierno, los incidentes más graves se sucedieron en la zona de vinos, protagonizados por unas 200 personas, la mayoría ajenas al conflicto.

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