Un nuevo estudio psicológico prueba que los bebés saben sumar y restar

Pocas cosas gustan tanto a los padres como ver a sus hijos adquirir nuevas habilidades: la primera sonrisa, las primeras palabras, los primeros pasos. Pero todavía se desconoce cuánto pensamiento y razonamiento hay en un bebé. Ahora, un nuevo estudio muestra que bebés de cinco meses pueden no sólo distinguir entre números bajos de objetos, sino que también pueden sumar y restar. Parece que los bebés tienen una habilidad aritmética natural, lo que demuestra la capacidad innata del humano para las matemáticas.La psicóloga Karen Wyrin, de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), ha probado la ...

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Pocas cosas gustan tanto a los padres como ver a sus hijos adquirir nuevas habilidades: la primera sonrisa, las primeras palabras, los primeros pasos. Pero todavía se desconoce cuánto pensamiento y razonamiento hay en un bebé. Ahora, un nuevo estudio muestra que bebés de cinco meses pueden no sólo distinguir entre números bajos de objetos, sino que también pueden sumar y restar. Parece que los bebés tienen una habilidad aritmética natural, lo que demuestra la capacidad innata del humano para las matemáticas.La psicóloga Karen Wyrin, de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), ha probado la habilidad de bebés de cinco meses para percibir un cambio en el número de objetos que se le presentan. Ha descubierto que son capaces de sumar 1 más 1 para hacer 2, y restar 1 de 2 para hacer 1. Además, saben que 1 más 1 no hacen 3. El método utilizado consistió en mostrar figuritas de Mickey Mouse a 32 nenes. Primero se les mostraba una figurita; luego era tapada por una pantalla. Una mano que veía el niño añadía una segunda figurita idéntica y finalmente se levantaba la pantalla. En algunos casos se engañaba al bebé, haciendo esta maniobra y mostrándole luego sólo un muñeco o tres.

Wynn basó sus observaciones en la cantidad de tiempo que el bebé miraba a los juguetes (un niño pequeño mira más tiempo a algo desconocido que a algo conocido). Encontró diferencias estadísticamente significativas, aumentos de dos a tres segundos en miradas que oscilan entre los 8 y los 14 segundos, cuando el bebé no encontraba tras la pantalla lo que se cree estaba calculando.

Sobre este estudio, publicado en la revista Nature, Peter Bryant, de la Universidad de Oxford, ha dicho: "Es un acontecimiento notable en la historia de la psicología". Otros psicólogos han expresado su escepticismo, ya que puede ser que los bebés reconozcan algo distinto a lo que esperan, pero no que comprendan el concepto de cantidad.

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