La gran oportunidad de la Legión

El Consejo de Ministros de hoy estudiará el envío de tropas españolas a Bosnia, dentro de un contingente de poco más de 5.000 hombres que será ofrecido por la Unión Europea Occidental (UEO) al secretario general de la ONU, Butros Gali, para poner en práctica la resolución 770 del Consejo de Seguridad, que autoriza a emplear la fuerza para asegurar la distribución de la ayuda humanitaria en Bosnia.La Legión es una de las unidades que componen la recién creada Fuerza de Acción Rápida del Ejército de Tierra (FAR), concebida para dar una primera respuesta armada a crisis o conflictos imprevistos, ...

El Consejo de Ministros de hoy estudiará el envío de tropas españolas a Bosnia, dentro de un contingente de poco más de 5.000 hombres que será ofrecido por la Unión Europea Occidental (UEO) al secretario general de la ONU, Butros Gali, para poner en práctica la resolución 770 del Consejo de Seguridad, que autoriza a emplear la fuerza para asegurar la distribución de la ayuda humanitaria en Bosnia.La Legión es una de las unidades que componen la recién creada Fuerza de Acción Rápida del Ejército de Tierra (FAR), concebida para dar una primera respuesta armada a crisis o conflictos imprevistos, tanto en territorio español como en el extranjero.

Los efectivos españoles desplazados a Bosnia, al igual que sus colegas de otros países europeos, llevarán unas detalladas reglas de enfrentamiento, según las cuales deberán evitar en lo posible verse envueltos en incidentes armados, para. no provocar una escalada indeseada en el conflicto.

Aunque llevarán armas ligeras, sólo podrán usarlas en defensa propia, cuando peligre su vida o la de los miembros de los convoyes de ayuda humanitaria que protejan. En otros casos, tendrán que echar mano a sus dotes de persuasión o, como máximo, efectuar disparos al aire.

Los efectivos que irán a Bosnia saldrán muy probablemente del IV Tercio Alejandro Farnesio, formado por la Bandera de Operaciones Especiales de la Legión (BOEL) y por la X Bandera de Infantería Ligera. La primera aportará el grueso de la tropa, especializada en operaciones de guerrillas, mientras que de la segunda saldrán los vehículos BMR (Blindados Medios sobre Ruedas), con sus conductores y mecánicos.

La Legión cuenta en la actuálidad por unos 6.000 hombres, básicamente soldados de reemplazo que firman como voluntarios y voluntarios especiales, que en el futuro se convertirán en soldados profesionales. El sueldo mensual de estos soldados va desde las 21.000 pesetas que cobran los voluntarios a las 53.000 de los voluntarios especiales.

Las unidades de que se compone la Legión son el Cuartel General, con base en Málaga; el Tercio Gran Capitán, en Melilla; el Duque de Alba, en Ceuta; el Don Juan de Austria, en Fuerteventura (Canarias) y el Alejandro Farnesio, en Ronda.

Los tercios se dividen en banderas, entre las que las hay mecanizadas, motorizadas y ligeras; así como la de operaciones especiales. La última vez que la Legión entró en conflicto fue en 1974 y 1975, antes de la retirada española del Sáhara.

La Legión se ha visto envuelta en los últimos años en numerosas polémicas, debidas a los frecuentes altercados causados por sus miembros. El último se produjo el pasado 29 de junio, cuando un, centenar de legionarios intentaron penetrar en un barrio musulmán de Ceuta para vengar a un compañero. La razzia fue evitada por la policía, pero le costó el puesto al coronel Moreno Rodríguez, jefe del Tercio.

. Estos incidentes han dado argumentos a quienes, corno Izquierda Unida, defienden la disolución de la Legión, por considerarla un cuerpo unido a las aventuras coloniales españolas, con una filosofía incompatible con el nuevo papel de las Fuerzas Armadas.

Modernización

Frente a estas tesis, el Gobierno ha optado por la modernización de Legión, con medidas tales como la supresión del banderín de enganche para extranjeros o la derogación tácita del credo legionario. Sin embargo, no ha podido acabar con la mala imagen del Tercio.Por eso, algunos responsables del Ministerio de Defensa admiten que la intervención de los legionarios en Yugoslavia, que ya se preparó el pasado otoño, cuando se planeaba el envío de tropas a Croacia, constituye la "gran oportunidad" para que la Legión aparezca ante la sociedad española con una imagen alejada del camorrismo o la brutalidad.

En su cuartel de Ronda, los legionarios muestran distintos pareceres sobre su partida hacia Bosnia. Mientras algunos aseguran encontrarse preocupados, otros afirman que no tienen miedo de ir y que les interesa "vivir la aventura", informa Efe. En lo que sí coinciden todos es en asegurar que están preparados para una misión de estas caracteríticas.

El cuartel del IV Tercio recibió ayer una avalancha de llamadas de las madres de los legionarios para interesarse por su posible traslado a Bosnia.