Las medallas de oro que no se dieron

Éste podría ser el merecido titular para felicitar a la familia real y a cuantos profesionales de los diferentes medios de comunicación, que con su esfuerzo día a día no han informado puntual y fielmente de cuanto acontecía, al igual que a los voluntarios que han colaborado y a cuantas personas han asistido a cada acto deportivo de los Juegos Olímpicos. Todos ellos se merecen esa medalla de oro.Como español tengo que manifestar mi alegría y mi reconocimiento al resultado final, que ha sido un éxito. Quiero expresar mi emoción sentida cuando el Rey abrazaba a cualquiera de nuestros campeones, y...

Éste podría ser el merecido titular para felicitar a la familia real y a cuantos profesionales de los diferentes medios de comunicación, que con su esfuerzo día a día no han informado puntual y fielmente de cuanto acontecía, al igual que a los voluntarios que han colaborado y a cuantas personas han asistido a cada acto deportivo de los Juegos Olímpicos. Todos ellos se merecen esa medalla de oro.Como español tengo que manifestar mi alegría y mi reconocimiento al resultado final, que ha sido un éxito. Quiero expresar mi emoción sentida cuando el Rey abrazaba a cualquiera de nuestros campeones, yo me sentía también unido en ese abrazo. Una vez más nos ha demostrado nuestro Rey, el Rey de todos los españoles, queramos o no, lo orgulloso que se siente de su gente, rompiendo en todo momento el protocolo con la sorprendente naturalidad que le caracteriza.

Creo. que debiera de servir como ejemplo o como punto de referencia la familia real para nuestra clase política, ya que muchos de ellos con sus actuaciones nos demuestran con suficiente claridad que solamente parecen moverles sus intereses personales.- Urbano Rubio Sanz.