La fortaleza del marco provoca fuertes tensiones en el SME

La apreciación imparable del marco alemán frente a algunas monedas europeas y especialmente con respecto al dólar estadounidense, vuelve a calentar los ánimos entre las autoridades monetarias internacionales. Los elevados tipos de interés alemanes están costando al banco central estadounidense y a los bancos centrales europeos repetidas intervenciones en los mercados para, por una parte, defender el dólar, que está en su nivel más bajo desde 1945, y, por otra -en el caso de los europeos-, evitar que sus monedas se desvíen más allá del límite de fluctuación que tienen asignado en el sistema...

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La apreciación imparable del marco alemán frente a algunas monedas europeas y especialmente con respecto al dólar estadounidense, vuelve a calentar los ánimos entre las autoridades monetarias internacionales. Los elevados tipos de interés alemanes están costando al banco central estadounidense y a los bancos centrales europeos repetidas intervenciones en los mercados para, por una parte, defender el dólar, que está en su nivel más bajo desde 1945, y, por otra -en el caso de los europeos-, evitar que sus monedas se desvíen más allá del límite de fluctuación que tienen asignado en el sistema monetario europeo (SME).

Los inversores venden dólares, cansados de esperar una recuperación económica en Estados Unidos que nunca llega, y compran marcos atraídos por su insólitamente elevada remuneración. La fortaleza del marco está costando muy cara a la libra esterlina, la divisa más débil de sistema, que ha seguido la evolución a la baja del dólar hasta depreciarse a niveles mínimos frente al marco desde su ingreso en el SME. El primer ministro británico, John Major, pone mañana fin a sus vacaciones en España para hacer frente a la crítica situación que atraviesa la esterlina. Los analistas no descartan que esta semana el Banco de Inglaterra anuncie una subida del precio del dinero para sostener su moneda, en contra de lo que requiere el momento económico, y evitar una devaluación.

La debilidad de la libra, que puede apreciarse y depreciarse un 6% con respecto a su cambio central -como la peseta y el escudo (las monedas más apreciadas ahora del SME)-, obligó al Banco central de Portugal a rebajar un punto los tipos de interés a principios de la semana -pese a que el país luso tiene que hacer frente a una inflación del 9,5%- para evitar que su divisa continuara apreciándose por encima del 6% frente a la esterlina. La peseta,gracias al último repunte de los tipos en España, se mantuvo firme.

Una vez más la política monetaria alemana marca las tendencias de los tipos en el resto de Europa. En medios financieros se renuevan las llamadas a favor de un realineamiento de los cambios centrales que tienen asignadas las monedas en el sistema. Un no francés a Maastricht, que con cada nuevo sondeo parece más probabale, haría políticamente más posible esta medida, opinan los analistas.

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