El Gobierno japonés intenta reactivar la bolsa tras otro desplome del 4,15%

Las autoridades japonesas anunciaron ayer una serie de medidas destinadas a restablecer la confianza de los inversores, tras una sesión catastrófica en la Bolsa de Tokio, que vio como se perdían cientos de millones de dólares y como el índice se desplomaba hasta el nivel 14.309 tras perder 620,14 puntos (un 4,15%). El nivel de ayer es el más bajo desde marzo de 1986 y apenas representa un 37% del máximo alcanzado en 1989.

El ministro de Finanzas japonés, Tsutomu Hata, admitió, en una rueda de prensa inmediatamente después del cierre de los mercados, el miedo de su gobierno ante la posib...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las autoridades japonesas anunciaron ayer una serie de medidas destinadas a restablecer la confianza de los inversores, tras una sesión catastrófica en la Bolsa de Tokio, que vio como se perdían cientos de millones de dólares y como el índice se desplomaba hasta el nivel 14.309 tras perder 620,14 puntos (un 4,15%). El nivel de ayer es el más bajo desde marzo de 1986 y apenas representa un 37% del máximo alcanzado en 1989.

El ministro de Finanzas japonés, Tsutomu Hata, admitió, en una rueda de prensa inmediatamente después del cierre de los mercados, el miedo de su gobierno ante la posibilidad de que la Bolsa de Tokio siga su caída libre. Hata avanzó las líneas maestras del paquete de medidas económicas que el gobierno japonés dará a conocer este mes para "eliminar las preocupaciones del mercado financiero".Eliminar restricciones sobre el pago de dividendos de las empresas y facilitar a los bancos su trabajo de apoyo financiero a éstas son los dos pilares en los que se basa la estrategia avanzada por el Ministerio de Finanzas. Para el primer objetivo, Hata prometió suspender una orden ministerial que limita el pago de dividendos de las empresas a un 40% de los beneficios. Por el contrario, las medidas referidas a los bancos fueron mucho menos concretas.

Entre ellas destaca la posibilidad de permitir a las entidades financieras la venta de propiedades inmobiliarias adquiridas tras el vencimiento de créditos impagados. Dentro de este paquete, Hata también anunció que los bancos podrán disponer de nuevos instrumentos financieros para adaptarse a las exigencias internacionales. Para finalizar, el ministro de Finanzas japonés pidió a los bancos cierta alegría prestamista para evitar una escasez de crédito en áreas de la economía que supongan un potencial de crecimiento importante.

A pesar del anuncio de estas medidas, los operadores se mostraron cautos y expresaron sus temores de que el paquete económico del gobierno para final de mes decepcione a los inversores. "No es nada nuevo", concluyó Jeff Bahrenburg, de la sociedad Merrill Lynch Japan. Balireriburg resumía así el sentir generalizado de los operadores de la Bolsa de Tokio: "No creo que [las medidas anunciadas por Hata] sean suficientes". La mayoría de analistas, que no creen que haya una buena razón para que la Bolsa no siga cayendo, consideran que el gobierno debe intervenir de manera más decidida.

Las principales bolsas europeas retomaron ayer su marcha descendente como consecuencia de la caída experimentada por la Bolsa de Tokio y del pesimismo sobre las perspectivas económicas europeas, tras un intento de recuperación que duró dos días.

El índice general de la Bolsa de París registró un descenso del 1,17%. También bajaron Francfort y Londres. En la capital financiera alemana, el índice Dax sufrió un retroceso de 22,20 unidades para cerrar al nivel 1.533, mientras que en Londres, el FT-100 perdía 11,60 puntos. Madrid sólo perdió 42 centésimas.

Archivado En