Encalla en EE UU el supertransatlántico 'Queen Elizabeth 2'

"Eran aproximadamente las diez de la noche [del viernes, madrugada de ayer en España] y estábamos todos cenando. De repente sentimos un fuerte golpe y una tremenda vibración. El barco empezó a dar fuertes sacudidas". Nat Welch, uno de los 1.800 pasajeros del lujoso supertransatlántico Queen Elizabeth 2, el estandarte de la naviera Cunard, describía ayer así la experiencia de encallar en un banco de arena, cerca de Cape Cod, a escasas millas de la costa de Massachusetts, cerca de Nueva York. El gran hotel flotante, una ciudad en el mar, regresaba de las Bermudas."No hubo pánico. L...

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"Eran aproximadamente las diez de la noche [del viernes, madrugada de ayer en España] y estábamos todos cenando. De repente sentimos un fuerte golpe y una tremenda vibración. El barco empezó a dar fuertes sacudidas". Nat Welch, uno de los 1.800 pasajeros del lujoso supertransatlántico Queen Elizabeth 2, el estandarte de la naviera Cunard, describía ayer así la experiencia de encallar en un banco de arena, cerca de Cape Cod, a escasas millas de la costa de Massachusetts, cerca de Nueva York. El gran hotel flotante, una ciudad en el mar, regresaba de las Bermudas."No hubo pánico. La tripulación parecía acostumbrada". El barco, de 66.000 toneladas, volvió enseguida a aguas seguras, con ligeros daños en cuatro de los depósitos de combustible.

Horas más tarde se evacuó a los 1.800 pasajeros, tras comprobar que en el buque el nivel del agua subía tres centímetros cada hora por una pequefia vía de agua. La empresa propietaria del Queen Elizabeth 2, la Cunard Line, alquiló transbordadores para trasladar a los pasajeros a Newport, en Rhode Island, y trenes para llevarlos a Nueva York. Su crucero se había acabado.

No se han podido ser determinadas todavía las causas del accidente. Parece que el transatlántico encalló contra un banco de arena que no figuraba en las cartas. El escenario no está muy lejos de donde en 1956 se hundió el trasantlántico italiano Andrea Doria, tras chocar con el navío sueco Stockholm, con un balance de 43 personas fallecidas.

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