Urbanor acabará las torres de KIO y hará un intercambiador de transportes pese a su crisis

Las torres de Kuwait Investment Office (KIO) se acabarán a tiempo (a comienzos de 1993), aunque para entonces ya no sean las torres de KIO. Parte de Urbanor, promotora de los edificios y ligada a KIO, puede ser vendida para paliar el agujero económico del grupo y las torres -valoradas en cerca de 50.000 millones de pesetasson el principal activo de Urbanor. Además, la empresa, que tuvo que construir un túnel bajo la plaza de Castilla, aún debe a la ciudad un intercambiador de transportes. Urbanor asegura que ninguna pieza del proyecto corre peligro.



La Puerta de Europa, n...

Las torres de Kuwait Investment Office (KIO) se acabarán a tiempo (a comienzos de 1993), aunque para entonces ya no sean las torres de KIO. Parte de Urbanor, promotora de los edificios y ligada a KIO, puede ser vendida para paliar el agujero económico del grupo y las torres -valoradas en cerca de 50.000 millones de pesetasson el principal activo de Urbanor. Además, la empresa, que tuvo que construir un túnel bajo la plaza de Castilla, aún debe a la ciudad un intercambiador de transportes. Urbanor asegura que ninguna pieza del proyecto corre peligro.

La Puerta de Europa, nombre comercial de las torres inclinadas de KIO, mantiene el ritmo de construcción ajena a las dificultades que atraviesan Prima Inmobiliaria y su participada Urbanor, ambas ligadas a KIO, para hacer frente a los más de 45.000 millones de pesetas que adeudan a los bancos. La venta de las torres gemelas podría ser la tabla de salvación de la crisis del grupo.

En estos momentos, los máximos responsables de la empresa barajan deshacerse del 60% de las torres por unos 25.000 millones de pesetas, a pesar de que la valoración de la consultora Richard Ellis era de 48.975 millones para el 95% de la construcción, que es la parte de Urbanor. Por tanto, según esta evaluación, el 60% de las torres valdría 3 1.000 millones de pesetas. Parte del futuro de las torres se puede aclarar hoy, cuando los bancos acreedores decidan si aplazan la deuda.

Francisco Herrera, portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, que mantiene una batalla judicial contra las torres, desaconsejó ayer a los potenciales inversores adquirir parte de los edificios de la plaza de Castilla. "Los compradores se van a encontrar con un producto cuestionado jurídicamente. Es un activo de valor incierto", comentó.

Según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de octubre de 1991, el Ayuntamiento autorizó un volumen de construcción superior al previsto en el plan general. "El exceso de edificación equivale a unos 7.200 metros cuadrados", calcula Herrera. "Adquirir las torres es una audaz operación, porque se sitúa al borde del precipicio legal".

Proyecto irreversible

Fernando Cid, ingeniero de Urbanor, asegura que el proyecto de las torres "es irreversible", pase lo que pase. 'Las obras mantienen el mismo ritmo", comentó. Actualrínente, 600 trabajadores de 30 empresas acometen el montaje de la fachada y el acabado interior de las torres, que ya han alcanzado su altura máxima, de 24 plantas y 115 metros.

Prima ha invertido en el proyecto 34.000 millones de pesetas, además de afrontar la construcción del túnel de la plaza de Castilla, que costó más de 5.000 millones de pesetas. Era una de las condiciones que fijó el Ayuntamiento para dar la licencia de construcción.

Los promotores deben aún cumplir con otra condición: construir un intercambiador de transportes en la isleta central del paseo de la Castellana según el proyecto aprobado el pasado mes por el Ayuntamiento. Éste consiste en la construcción de un edificio de 400 metros cuadrados para taquillas, cafetería y sala de espera, media docena de dársenas con marquesinas y accesos a la estación del metro.

Fernando Cid aseguró que la obra del intercambiador comenzará en octubre para que su finalización coincida con la de las torres. Cid prefirió no dar una cifra sobre el coste del intercambiador, ya que "aún se está valorando el proyecto"