Cartas al director

Locos

Da gloria leer la palabra loco, cuando la usa Eduardo Haro Tecglen: sin ánimo peyorativo, festivo o proyectivo. La supuesta peligrosidad y criminalidad de los locos se ve siempre matizada por el resto de supuestas peligrosidades y criminalidades hipócritamente menos escandalosas.¿Por qué no se desvela la verdad del lugar común de nuestra pretendida peligrosidad, desmentida por los estudios estadísticos que nos asignan a los clientes de inhóspitos psiquiátricos. unos índices de criminalidad y delincuencia inferiores que los de los denominados normales, con cuyo tópico se tranquilizan?

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Da gloria leer la palabra loco, cuando la usa Eduardo Haro Tecglen: sin ánimo peyorativo, festivo o proyectivo. La supuesta peligrosidad y criminalidad de los locos se ve siempre matizada por el resto de supuestas peligrosidades y criminalidades hipócritamente menos escandalosas.¿Por qué no se desvela la verdad del lugar común de nuestra pretendida peligrosidad, desmentida por los estudios estadísticos que nos asignan a los clientes de inhóspitos psiquiátricos. unos índices de criminalidad y delincuencia inferiores que los de los denominados normales, con cuyo tópico se tranquilizan?

¿No será este elegante gesto para con sus amigos, los más mudos y discriminados, algo desfasado, un pecado de empecinado Alonso Quijano, especie, tristemente, a extinguir?-

Hospital de Día.

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