Tribuna:

Momentos críticos

Los inversores se vieron sorprendidos, una vez más en lo que va de año, en su buena fe por la subida de tipos de interés llevada a cabo por el Banco de España. Todas las previsiones se quedaron cortas y el 13% que cuesta ahora oficialmente el dinero, es un nuevo dato para intentar tomarte el pulso a la crisis. La caída de la Bolsa fue inmediata aunque más suave de lo que cabría esperar, pues a lo largo de la mañana no se llegaron a superar los dos puntos, pero hay que tener en cuenta que ayer la Bolsa española se perdió una reacción técnica y a media tarde llegaba a superar el nivel mínimo del...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los inversores se vieron sorprendidos, una vez más en lo que va de año, en su buena fe por la subida de tipos de interés llevada a cabo por el Banco de España. Todas las previsiones se quedaron cortas y el 13% que cuesta ahora oficialmente el dinero, es un nuevo dato para intentar tomarte el pulso a la crisis. La caída de la Bolsa fue inmediata aunque más suave de lo que cabría esperar, pues a lo largo de la mañana no se llegaron a superar los dos puntos, pero hay que tener en cuenta que ayer la Bolsa española se perdió una reacción técnica y a media tarde llegaba a superar el nivel mínimo del año pasado.Otra de las expectativas que se habían creado para este ejercicio, la del descenso gradual de los tipos de interés, se ha venido abajo y con ella el principal argumento en favor de una teórica subida de la Bolsa. La cuestión ahora estriba en saber dónde se va a detener el índice, ya que con el 209,37% que señaló el final de la crisis del Golfo en 1990, se terminan las referencias más cercanas. Al cierre, la relativa tranquilidad de Wall Street y la recuperación de Londres y París, permitieron frenar la caída y todo se quedó en una pérdida del 0,96%. El índice se sitúa en el 214,03%, mientras que el Ibex 35 cedió un 0,91% y se coloca a las puertas del 2.250.

Archivado En