Suecia estudia la castración química de los violadores

Suecia considera la posibilidad de instaurar la castración química, mediante tratamientos hormonales que atenúen o eliminen los instintos, de aquellos individuos, particularmente los violadores, que hayan cometido graves delitos de agresión sexual. Así lo ha manifestado la ministra de Justicia, Gun Hellsvik, que dijo que la medida exige una investigación rigurosa de las causas que dan origen a la delincuencia sexual a fin de determinar si ésta depende exclusivamente de dicho impulso.El notable aumento estadístico de los delitos sexuales, especialmente contra mujeres y niños, que en algunos cas...

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Suecia considera la posibilidad de instaurar la castración química, mediante tratamientos hormonales que atenúen o eliminen los instintos, de aquellos individuos, particularmente los violadores, que hayan cometido graves delitos de agresión sexual. Así lo ha manifestado la ministra de Justicia, Gun Hellsvik, que dijo que la medida exige una investigación rigurosa de las causas que dan origen a la delincuencia sexual a fin de determinar si ésta depende exclusivamente de dicho impulso.El notable aumento estadístico de los delitos sexuales, especialmente contra mujeres y niños, que en algunos casos han culminado con el asesinato de la víctima, ha sensibilizado tanto a las autoridades como a la opinión pública sobre este problema. Un hecho reciente ocurrido en la ciudad de Gotemburgo, donde un recluso en uso de un permiso de libertad para el fin de semana se introdujo en un apartamento y violó durante toda la noche a la mujer que lo habitaba, colocó el problema en el centro del debate. El recluso cumplía una condena de 10 años por haber cometido tres violaciones graves y estaba prevista su liberación al cumplir las tres cuartas partes del tiempo de su condena.

No sólo el régimen de permisos carcelarios sino la actitud de la Justicia respecto a las agresiones sexuales están ahora en revisión. La idea central de ésta es la de que un delincuente sexual necesita un enfoque distinto al de otras formas de criminalidad o de mala conducta como el alcoholismo o la drogadicción. La castración química mediante un tratamiento con hormonas evita la medida extrema de la intervención quirúrgica y por tanto despierta menos resistencias.

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