Miles de católicos piden al Papa la supresión del celibato
Al menos 65.000 católicos de Suiza, Alemania, Austria, Holanda, Bélgica y Luxemburgo han escrito una carta abierta al papa Juan Pablo II en la que le piden que suprima el celibato obligatorio para los sacerdotes.La carta, de contenido muy breve, será remitida mañana al Vaticano, según anuncié en Roma un portavoz de La Federación Internacional de Sacerdotes Casados. Los promotores del escrito esperan que pueda ser recogida por la Congregación Vaticana para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio).
"Preocupados por el futuro de la Iglesia, por la falta de sacerdotes en tantísimas comunidade...
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Al menos 65.000 católicos de Suiza, Alemania, Austria, Holanda, Bélgica y Luxemburgo han escrito una carta abierta al papa Juan Pablo II en la que le piden que suprima el celibato obligatorio para los sacerdotes.La carta, de contenido muy breve, será remitida mañana al Vaticano, según anuncié en Roma un portavoz de La Federación Internacional de Sacerdotes Casados. Los promotores del escrito esperan que pueda ser recogida por la Congregación Vaticana para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio).
"Preocupados por el futuro de la Iglesia, por la falta de sacerdotes en tantísimas comunidades, y profundamente convencidos de que Dios llama al servicio presbiterial a los casados o no, solicitamos al Obispo de Roma, al papa Juan Pablo II, que suprima la ley del celibato obligatorio y deje en libre elección a los sacerdotes para que se casen", se pide en la carta.
Según los firmantes no existe en el Nuevo Testamento ninguna ley que imponga el celibato a los sacerdotes. "Tanto es así", dicen, "que durante más de 1.000 años han existido sacerdotes casados o no". La introducción del celibato obligatorio para los sacerdotes se produjo en el año 1139, durante el Concilio Lateranense.
Según la Federación Internacional de Sacerdotes Casados, más de 100.000 sacerdotes han renunciado a su ministerio en el curso de los últimos años. Por contra, el Vaticano dice que sólo 13.944 sacerdotes diocesanos han renunciado al sacerdocio entre 1979 y 1990.