El PSC acusa a la Generalitat de perseguir el castellano
El diputado socialista catalán Xavier Soto declaró ayer que el Gobierno de Convergéncia i Unió aplica una política respecto a la lengua castellana que empieza a recordar la actitud del franquismo con la lengua catalana. Esta afirmación se produjo a raíz de la publicación por parte de la Generalitat de unos libros- guía destinados a los visitantes que acudan a los Juegos Olímpicos de Barcelona.En uno de estos libros, Tot sobre Catalunya (Todo sobre Cataluña), de Josep Maria Puigjaner, subdirector general de Coordinación de Publicaciones del Departamento de Presidencia de la Genera...
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El diputado socialista catalán Xavier Soto declaró ayer que el Gobierno de Convergéncia i Unió aplica una política respecto a la lengua castellana que empieza a recordar la actitud del franquismo con la lengua catalana. Esta afirmación se produjo a raíz de la publicación por parte de la Generalitat de unos libros- guía destinados a los visitantes que acudan a los Juegos Olímpicos de Barcelona.En uno de estos libros, Tot sobre Catalunya (Todo sobre Cataluña), de Josep Maria Puigjaner, subdirector general de Coordinación de Publicaciones del Departamento de Presidencia de la Generalitat, tras citar a unos 40 escritores en lengua catalana se despacha la literatura hecha en castellano en Cataluña con la siguiente frase: "No hay que olvidar que en Cataluña hay buenos autores del estilo de M. Vázquez Montalbán, de Luis y Juan Goytisolo, etcétera, que se han dedicado básicamente a la producción literaria en lengua castellana, aunque hoy Cataluña parece que no está en un momento culminante de esta contribución a la literatura española".
La obra explica que Barcelona fue escogida el 17 de octubre de 1986 como sede de los XXV Juegos Olímpicos de Verano, pero ni una palabra ni de la institución que los reclamó -el Ayuntamiento- ni tampoco de los políticos que concibieron este reto: Narcís Serra y Pasqual Maragall (el nombre de la primera autoridad de Cataluña, el presidente Jordi Pujol, sí es citado en varias partes del libro).
Puigjaner reitera a lo largo de las páginas de su obra que Cataluña es una nación sin Estado propio, pero nada dice de la participación catalana en la lucha por la nueva España democrática ni en la elaboración de la Constitución Española de 1978.
Puigjaner comentó a este periódico que su obra es "mejorable en sucesivas ediciones", pese a Ias dificultades que entraña toda labor de síntesis".
Soto aseguró que este ejemplo no es único y afirmó que "maltratar a escritores o medios de comunicación no es hacer catalanismo, sino anticatalanismo porque la fuerza de Cataluña es su pluralidad".