Redondo prevé que su reunión con González será "una nueva frustración"

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, prevé que la reunión del próximo 6 de julio con el presidente del Gobierno, Felipe González, sea "una nueva frustración" si no modifica su oferta de diálogo. El comité confederal del sindicato reiteró ayer la necesidad de negociar las demandas de la huelga del 28 de mayo. En la resolución aprobada -sin ningún voto en contra y siete abstenciones se dice que, si el presidente reafirma su posición, se desencadenará una "dinámica de bloqueo y tensión social".

El Gobierno "no tirará la toalla hasta que no vea que el consenso es imposible", manif...

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El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, prevé que la reunión del próximo 6 de julio con el presidente del Gobierno, Felipe González, sea "una nueva frustración" si no modifica su oferta de diálogo. El comité confederal del sindicato reiteró ayer la necesidad de negociar las demandas de la huelga del 28 de mayo. En la resolución aprobada -sin ningún voto en contra y siete abstenciones se dice que, si el presidente reafirma su posición, se desencadenará una "dinámica de bloqueo y tensión social".

El Gobierno "no tirará la toalla hasta que no vea que el consenso es imposible", manifestó ayer la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, ante las reticencias de algunos sectores sindicales sobre las posibilidades de un diálogo social. Para que éste prospere, es necesario que "todos lo afrontemos sin prejuicios" afiadió Conde. Sin embargo, volvió a referirse al contenido de la carta enviada por el presidente Felipe González a CC OO y UGT para delimitar "los ejes de esa conversación; ahí es dónde hay que buscar los puntos de encuentro".Pese a que el Gobierno ha expresado su deseo de que las conversaciones sean a tres bandas, es decir, incluidos los empresarios, Rosa Conde informó que el presidente no se había puesto aún en contacto con el presidente de la CEOE, José María Cuevas, para concretar algún encuentro. Sin embargo, explicó "que éste no sólo no se descarta sino que supongo que será deseable".

Nicolás Redondo declaró al término del comité ugetista que "no es un problema de pesimismo ni de diferencias entre los inclinados a negociar y los no inclinados". En su opinión, la carta del jefe del Ejecutivo habla por si misma y demuestra que "el Gobierno no quiere negociar".

El sindicato, según se recoge en la resolución aprobada, sostiene que, existen altemativas para las cuatro demandas del paro general: cobertura del desempleo, regulación de la huelga, política industrial y aspectos sociales del plan de convergencia. Redondo reiteré que quiere negociar todos esos puntos con el Gobierno y no entiende por qué se les remite para los dos primeros a los grupos parlamentarios.

Del pacto de rentas propuesto por el Gobierno, rehusó explicar su posición y si acepta, al igual que CC OO, un debate sobre todas las rentas empresariales, salariales, de los parados y pensionistas-. Redondo se limitó a advertir: "No se va a producir ninguna quiebra en la unidad de acción, aunque haya diferentes matices entre UGT y CC OO, como los hay dentro de cada organización. Los dos sindicatos pedimos las cuatro demandas del 28-M. Si hay negociación iremos juntos y, si no la hay, también".

Aunque el líder de UGT admite esos "diferentes matices", el sindicato hizo público un comunicado en el que afirma que son producto de "Intoxícaciones interesadas" las posiciones atribuidas a los responsables de las uniones de Galicia y Técnicos y Cuadros -sobre discrepancias con-la táctica negociadora expresadas por cinco federaciones-.

El comité confederal del sindicato ha ratificado el acuerdo adoptado en la reunión del pasado mes de abril en relación a futuras movilizaciones. Redondo dijo que la posibilidad de convocar una huelga general en el otoño "está en el congelador y en su momento tomaremos una determinación".

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