Cinco mujeres ocultaban medio kilo de heroína en cuadras de la Cruz del Cura

Los chabolistas de la Cruz del Cura, en el barrio de Fuencarral, estaban ayer especialmente tensos. No permitían que ningún extraño se plantase frente a sus chamizos, sobre todo si la policía rondaba cerca. "Lárgate. A la señora Cipriana la han llevado presa". Cipriana Fernández, de 60 años, fue una de las cinco mujeres arrestadas el miércoles por la noche. Bajo la paja de su cuadra, dice la policía, aparecieron una potente pistola, dos cartillas de ahorro a su nombre con siete millones y la mayor parte de los 450 gramos de heroína que se llevaron los agentes.

"Registrábamos y nunca enc...

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Los chabolistas de la Cruz del Cura, en el barrio de Fuencarral, estaban ayer especialmente tensos. No permitían que ningún extraño se plantase frente a sus chamizos, sobre todo si la policía rondaba cerca. "Lárgate. A la señora Cipriana la han llevado presa". Cipriana Fernández, de 60 años, fue una de las cinco mujeres arrestadas el miércoles por la noche. Bajo la paja de su cuadra, dice la policía, aparecieron una potente pistola, dos cartillas de ahorro a su nombre con siete millones y la mayor parte de los 450 gramos de heroína que se llevaron los agentes.

"Registrábamos y nunca encontrábamos droga. Fue una casualidad, unos compañeros empezaron a levantar la paja y el estiércol en las cuadras y apareció todo", comentaba ayer un policía, acostumbrado a ir dos veces por semana a registrar chabolas al poblado de la Cruz del Cura: un centenar de chamizos levantados sobre un cerro donde viven 92 farnillas. Rodeando la loma, el hospital privado Ruber Internacional y los chalés de lujo de la colonia Mirasierra.Los agentes sabían que en cuatro chabolas se vendía heroína, pero que es muy dificil encontrarla. El miércoles no se fueron de vacío. Se llevaron 450 gramos de heroína, un millón y medio de pesetas, cuatro kilos de oro en joyas y dos pistolas. Todo fue encontrado en las cuadras de las chabolas.

La más rica, según la policía, era Cipriana Fernández Fernández, de 60 años. Al llevarla presa, se llevaron también una pistola Walter, de doble acción, dos cartillas a su nombre con siete millones y una bolsa llena de heroína. Su marido, un hombre que lleva marcapasos, no estaba en la chabola en el momento de la redada.

No hay hombres

Tampoco había hombres en las otras tres chabolas. En las cuadras apareció el resto del botín: otra pistola (Browning del 9 Parabellum) y 150 proyectiles, más droga, material para cortarla y cuatro kilos de oro en joyas, según la policía. Fueron detenidas María Jesús Vázquez Fernández, de 49 años; las hermanas Soledad e Irene Fernández Silva -conocidas por los asiduos del poblado como las enanas-, y María Fernández Silva. También detuvieron a una clienta de 21 años. Han sido los últimos arrestos. En el mes de mayo se capturaron más de 30 personas. En abril, la cifra superó las 40.La redada acabó con uno de los 26 policías coceado por un poni, otro mordido por un perro y con una salida un poco accidentada, después de que los chabolistas preparasen una barricada de contenedores de basura.

Ayer, una decena de familiares de Cipriana se reunían frente a su chabola. Los intentos de conversación, con la mujer aún en comisaría, fueron inútiles. "Fuera de aquí, gilipollas ", gritaban todos. Una cría bajita empuñaba un escobón, a modo de arma: ¡"Que te largues!". Y pegó un par de escobazos. "Están de uñas, después de lo de ayer", comentaba un agente.

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Dos coches de la Policía Nacional y otro más de la Municipal vigilaban el tímido mercado de ayer. Por allí deambulaban también tres educadores del consorcio, que apuntaban en una lista a los ocho críos que llevarán hoy al zoo. Todos se pelean y quieren ir. "Hay que trabajar sobre todo con los pequeños. Son el futuro", comentaba uno de ellos.

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