Ganancia cero

Estamos donde empezamos el año. El índice general de Barcelona ha hecho un corto viaje de ida y vuelta desde el primero de enero. El inversor a medio y largo plazo tiene un nuevo argumento para seguir poniendo tierra por medio de la Bolsa. La caída de Tokio afectó desde el inicio de la mañana a la Bolsa española. Entre rumores de próximas suspensiones de pagos, operaciones acordeón y el mar de fondo de una economía con malas expectativas, la Bolsa está despidiendo el semestre con una ganancia cero. Y ello en medio de un panorama con unos tipos de interés que no se mueven desde hace mese...

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Estamos donde empezamos el año. El índice general de Barcelona ha hecho un corto viaje de ida y vuelta desde el primero de enero. El inversor a medio y largo plazo tiene un nuevo argumento para seguir poniendo tierra por medio de la Bolsa. La caída de Tokio afectó desde el inicio de la mañana a la Bolsa española. Entre rumores de próximas suspensiones de pagos, operaciones acordeón y el mar de fondo de una economía con malas expectativas, la Bolsa está despidiendo el semestre con una ganancia cero. Y ello en medio de un panorama con unos tipos de interés que no se mueven desde hace meses. En este panorama, los gestores de carteras no tienen dudas y optan por la renta fija para poder garantizar una cierta rentabilidad a sus clientes.La actividad en la Bolsa de Barcelona sigue en tomo a los 1.000 millones de pesetas de negociación diaria. Ayer sólo apareció el dinero en algunas tomas a largo plazo sobre cementos y alimentación, valores que habían sido de los más castigados en los descensos de las últimas semanas. Por el contrario, algunas siderúrgicas y textiles siguen sufriendo fuertes castigos por la mala situación general de estos sectores.

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