Maxwell destino gran parte de sus posesiones a obras de caridad, según consta en su testamento

La última voluntad del magnate de prensa británico Robert Maxwell, cuyos hijos lan y Kevin están acusados de la desaparición de 25.000 millones de pesetas de los fondos le pensiones de las empresas de su padre, revela a un hombre decidido a ser recordado como un filántropo. Según su testamento, publicado ayer por el Financial Times, Maxwell dejó a su familia y amigos dos millones de libras (366 millones de pesetas) y destinó el resto de sus posesiones a dotar instituciones en favor de la paz, la defensa de Israel y la erradicación de enfermedades como el cáncer o el mal de Alzheimer. Si...

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La última voluntad del magnate de prensa británico Robert Maxwell, cuyos hijos lan y Kevin están acusados de la desaparición de 25.000 millones de pesetas de los fondos le pensiones de las empresas de su padre, revela a un hombre decidido a ser recordado como un filántropo. Según su testamento, publicado ayer por el Financial Times, Maxwell dejó a su familia y amigos dos millones de libras (366 millones de pesetas) y destinó el resto de sus posesiones a dotar instituciones en favor de la paz, la defensa de Israel y la erradicación de enfermedades como el cáncer o el mal de Alzheimer. Sin embargo, es posible que los herederos de MaxweIl nunca vean ese dinero. Los administradores judiciales de los fondos de pensiones de las empresas del extinto imperio Maxwell advirtieron el pasado viernes a los hermanos Kevin e lan Maxwell que serían demandados por bancarrota, lo que podría acarrear la incautación de sus bienes si ganan en los tribunales la petición de que les sean devueltos los fondos económicos retenidos.Los hermanos MaxweIl solicitaron la devolución de 450 millones de libras (unos 83.000 millones de pesetas), retenidos el pasado mes de diciembre por un tribunal de Londres ante la evidencia de presunto fraude cometido en la Bishopsgate Investment Management, empresa de la familia dirigida por los dos hermanos.

El mismo tribunal retuvo también los activos que poseía Kewin MaxweIl en territorio británico tras descubrirse la desaparición de importantes cantidades de los fondos de pensiones de los grupos empresariales del fallecido magnate de prensa.

Revisión

El testamento de Robert MaxweIl fue redactado el 12 de julio de 1987 y revisado el 30 de diciembre de 1990. Tuvo acceso a este testamento el diputado laborista Frank Field, presidente del Comité de Seguridad Social de la Cámara de los Cemunes, que investiga el paradero de los más de 450 millones de libras (83.000 millones de pesetas) desaparecidos de los fondos de pensiones de las empresas del magnate.MaxweIl legó a su esposa, Elisabeth, 500.000 libras (91,5 millones de pesetas) y tres apartamentos en Francia, mientras que a su fiel secretario y amigo, Jean Baddeley, le correspondieron 100.000 libras (unos 18 millones de pesetas). La voluntad del magnate fue también la de destinar 200.000 libras (36,5 millones de pesetas) a cada uno de sus siete hijos. A la hermana de MaxweIl, SyIvia Rosen, le fueron adjudicadas en el testamento 150.000 libras (27,5 millones de pesetas), mientras que a su sobrina Helene y a su sobrino Michael les ha correspondido 10 millones de pesetas a cada uno.

El resto del legado de MaxweIl va dirigido a diversas causas de caridad a pesar de que en los últimos meses de su vida realizó oscuros y secretos negocios en Llechtenstein y en Gribraltar.

El diputado Field declaró al periódico Financial Times, al que entregó una copia del testamento de MaxweIl, que aparentemente las sociedades inscritas en Liechtenstein son caritativas. El parlamentario añadió que ha hecho público el testamento para ayudar a investigar el paradero de los fondos de pensiones. Los hermanos MaxweIl comparecerán de nuevo ante los tribunales en los primeros días de septiembre y mientras tanto no podrán abandonar el Reino Unido.

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