Juegos de guerra

Unas maniobras de la Legión simulan una ofensiva terrorista antiespañola en Canarias

"6 de enero de 1992. Explosión en el comedor de una urbanización turística de Corralejo [norte de Fuerteventura], produciéndose dos muertos y 14 heridos. 10 de enero. Destrucción de un transformador de energía eléctrica en Pájara [centro de la isla]. 20 de enero. Asesinato de dos miembros de las fuerzas de orden público en la zona de Cofete [en el sur]. 30 de enero. Ola de atentados en la isla, con cinco muertos y 30 heridos". Nada de esto ocurrió, afortunadamente, salvo en la imaginación de un grupo de legionarios.

Las frases anteriores, que parecen sacadas de un relato de política-fic...

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"6 de enero de 1992. Explosión en el comedor de una urbanización turística de Corralejo [norte de Fuerteventura], produciéndose dos muertos y 14 heridos. 10 de enero. Destrucción de un transformador de energía eléctrica en Pájara [centro de la isla]. 20 de enero. Asesinato de dos miembros de las fuerzas de orden público en la zona de Cofete [en el sur]. 30 de enero. Ola de atentados en la isla, con cinco muertos y 30 heridos". Nada de esto ocurrió, afortunadamente, salvo en la imaginación de un grupo de legionarios.

Las frases anteriores, que parecen sacadas de un relato de política-ficción, pertenecen al supuesto táctico, puramente teórico, de la operación "El Guirre-92", desarrollada en la isla de Fuerteventura por fuerzas del Tercio Don Juan de Austria de la Legión entre el 17 y el 24 del pasado mes de febrero.Los ejercicios eran continuación de las maniobras "Fuerteventura-91", celebradas el pasado año, durante las cuales se simuló la invasión de la isla por unidades de la Confederación Verde, a la que no resulta aventurado identificar con países del norte de África, que fueron repelidas por el Bando Azul, que corresponde a España.

Según el desarrollo de los hipotéticos acontecimientos relatado por la revista de la Legión, "la Confederación Verde, después del fracaso inicial de sus ansias expansionistas, ha aceptado el dictamen de la ONU y, tras retirarse a sus fronteras y renunciar a una intervención militar en el archipiélago, inicia una reducción de su Ejército regular".

"Sin embargo", agrega, "se tienen informes de que está potenciando la creación de unidades de comandos, como única medida para actuar en el archipiélago del bando azul".

Los ejercicios se inician con la aparición, en la costa norte de Fuerteventura, el 31 de diciembre de 1991, de "restos de lanchas de desembarco tipo ligero, así como diversas cajas vacías con inscripciones correspondientes al Bando Verde".

Campaña de prensa

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Después se produce la supuesta campaña de acciones terroristas, con un saldo imaginario de 9 muertos y 44 heridos en unas tres semanas. Mientras tanto, "medios de información del Bando Verde", continúa el relato, "publican noticias sobre acciones subversivas y de sabotaje a cargo, según ellos, de los propios habitantes del archipiélago [ ... ] por su descontento con lo que llaman fuerzas de ocupación".Una vez iniciadas las maniobras, el propósito del Bando Verde será "continuar la escalada terrorista de lo que darán amplia difusión en todos los medios de su país, con objeto de que la opinión mundial crea que en el archipiélago existe una fuerte oposicíón interna que justifique una futura intervención inilitar". El Bando Azul, por su parte, tiene como objetivo "restablecer la situación anterior y eliminar toda la guerrilla de la isla".

Aunque los dos bandos participantes estaban integrados por fuerzas legionarias, el objetivo era adiestrarse en las misiones de contraguerrilla, más que en las de guerrifia, y así se refleja en el apartado que recoge la finalidad del ejercicio. El artículo de la revista legionaria no explica qué bando ganó la imaginaria guerra, pero califica de "muy rentable y altamente positivo" el ejercicio.

Como en otras maniobras de este género, los participantes tenían instrucciones precisas de "no alarmar ni entorpecer la vida ciudadana, respetar las propiedades privadas y ser amables y respetuosos con la población civil", avisando a las autoridades y vecinos de las poblaciones y zonas rurales afectadas.

Para Luis Mardones, diputado por las Agrupaciones Independientes Canarias, este tipo de maniobras son "absurdas", tanto desde el punto de vista político como militar. Fuentes castrenses sostienen, por su parte, que "no hay que dramatizar" estos ejercicios, que son habituales en las unidades que tienen encomendadas misiones de defensa territorial. Otra cuestión es si la Legión, una unidad debía preparse para operaciones de intervención, debe incluir en su adiestramiento maniobras de contraguerrilla o antiterrorismo.

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