Cartas al director

Los planes de la plaza de Oriente

El motivo de esta carta es expresar mi opinión sobre los planes del actual equipo municipal para la plaza de Oriente, basados, al parecer, en un proyecto de Miguel Oriol.Soy vecino de una bocacalle de Mayor muy próxima a Bailén. Una de las salidas del subterráneo proyectado quedaría a pocos metros de mi casa, en un cruce, el de Mayor con Bailén y la Cuesta de la Vega, que podría ser uno de los más nobles y paseados de Madrid si no estuviera tan maltratado por la ordenación del tránsito rodado.

La política de abrir pasos subterráneos en el centro de Madrid me parece en general equ...

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El motivo de esta carta es expresar mi opinión sobre los planes del actual equipo municipal para la plaza de Oriente, basados, al parecer, en un proyecto de Miguel Oriol.Soy vecino de una bocacalle de Mayor muy próxima a Bailén. Una de las salidas del subterráneo proyectado quedaría a pocos metros de mi casa, en un cruce, el de Mayor con Bailén y la Cuesta de la Vega, que podría ser uno de los más nobles y paseados de Madrid si no estuviera tan maltratado por la ordenación del tránsito rodado.

La política de abrir pasos subterráneos en el centro de Madrid me parece en general equivocada. Toda vía abierta al automóvil se llenará de ellos: hay más Pasa a la página siguiente

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coches que espacio para ellos en el centro, y ésa es la única razón que nos disuade a muchos de usarlo como medio de transporte diario. Creo que la mejor forma de hacer más habitable el centro a los vecinos y accesible a los visitantes, sin que ello afecte necesariamente a la rentabilidad de los comercios, es poner más obstáculos al tráfico motorizado privado.

Otro inconveniente tiene el paso subterráneo cuando es de gran tránsito: en sus accesos se hace imposible toda vida animal. Son chimeneas por donde sale, concentrado, el humo despedido en su interior por los coches, revocando con hollín los edificios adyacentes y ennegreciendo árboles y áreas ajardinadas. Constituyen fosos infranqueables para los peatones, separan las dos márgenes haciendo de la calle una frontera, facilitan la velocidad del tráfico motorizado y por tanto generan más ruido y más riesgo para.el peatón. No hay más que acercarse a algunos subterráneos de Madrid para comprobar este extremo.

Muchos, en cambio, son más útiles que incómodos, y otros incluso recoletos o bien solucionados. No soy enemigo incondicional de ellos: dejemos los que están y hagamos más si es necesario... para salir o entrar en Madrid, para las grandes circunvalaciones.

¡Pero en el centro histórico! ¿De verdad quieren hacer de Bailén Ferraz-Rosales un cinturón de ronda? ¡Pero si están en el Palacio Real, la plaza de España, el par que del Oeste, el Senado, el Viaducto, San Francisco el Grande, la Puerta de Toledo ... ! ¿De veras quieren aumentar su capacidad para absorber tráfico? Daba gloria, el pasado 28 de mayo, recorrer dicho paseo sin tráfico ni coches estacionados gracias al Día de las Fuerzas Armadas.

La idea de crear una zona de respeto para el Palacio. Real es loable. La de hacer un aparcamiento subterráneo bajo la plaza para los autobuses, muy oportuna. Pero el paso como autovía sustitutoria de Bailén sólo conseguirá estropear los flancos de la plaza, también de gran valor. En cuanto a los comercios bajo tierra, tampoco parece buena idea para una ciudad como Madrid, con tantos días de sol al año: véase si no qué ha sido de otras galerías subterráneas.

Propongo, por tanto, el aparcamiento con accesos mínimos de un carril en las calles que dan vuelta a los jardines de la plaza. ¿Crear una zona de respeto? Quiten entonces uno, dos carriles a la calle de Bailén. Ensanchar aceras puede ser, además, un buen método de disuadir el uso del automóvil privado en el centro. Ni que decir tiene que respaldo toda medida que suponga potenciar el transporte público intra y extraurbano, y soy consciente de que en esta política el Ayuntamiento comparte responsabilidad con otras administraciones.- Jaime Otero.

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