Últimas vacaciones sin casco

La Dirección General de Tráfico ha dado un respiro a los motoristas. Este verano podrán cabalgar por las urbanizaciones a bordo del vehículo más sexy del mercado có n el pelo al aire. La obligatoriedad de circular sobre una motocicleta o ciclomotor con el casco protector se retrasa hasta el 1 de septiembre.Las razones de esta medida son más políticas que de otra índole. La siniestralidad de estos vehículos es la única que registra una evolución creciente. Según datos oficia,les, la cifra de motoristas muertos en los tres últimos anos ha crecido casi un 26%. Sobre el total anual de víctimas de ...

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La Dirección General de Tráfico ha dado un respiro a los motoristas. Este verano podrán cabalgar por las urbanizaciones a bordo del vehículo más sexy del mercado có n el pelo al aire. La obligatoriedad de circular sobre una motocicleta o ciclomotor con el casco protector se retrasa hasta el 1 de septiembre.Las razones de esta medida son más políticas que de otra índole. La siniestralidad de estos vehículos es la única que registra una evolución creciente. Según datos oficia,les, la cifra de motoristas muertos en los tres últimos anos ha crecido casi un 26%. Sobre el total anual de víctimas de tráfico, el porcentaje de motoristas muertos fue del 4,4% en 1979, 5,3% en 1985, 7% y en 1989 y 10,4% en 1991. En este último, se produjeron 1.174 muertos en accidentes de motocicleta.

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Esta dramática espiral ha impulsado al Grupo de Ingeniería de Vehículos y Transportes de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid a interesarse por sus causas y estudiar soluciones para frenarla. En colaboración con la Dirección General de Tráfico, el catedrático Francisco Aparicio y su colaborador José Luis San Román dirigen dos trabajos con ese fin.

Peligro en la frenada

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Uno de los trabajos trata de averiguar los hábitos de conducción de los motoristas mediante la reconstrucción de los accidentes. El otro investiga la relación entre los comportamientos mecánicos del frenado y la conducta de los motoristas en esa operación. Las estadísticas demuestran que vehículo y conductor van cada uno por su lado.

Francisco Aparicio confía en que el estudio esté concluido dentro de cuatro meses y proporcione a los usuarios de motos un manual de cómo hay que frenar cuando se circula en estos vehículos -a veces casi supersónicos-, para que el conductor no estampe su cuerpo contra el parabrisas o el asfalto.

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