Tribuna:

Sobre el apunte contable

La liquidez no es vaso comunicante. El Banco de España actúa sobre el interbancario, retira fondos para ajustar el exceso de liquidez. Un milímetro de este ajuste sería maná para las bolsas, que por fin quieren, aunque no puedan.Hace casi un siglo que un millón de libras esterlinas (muchos millones de hoy) se hundieron muy cerca de la costa holandesa cuando viajaban a bordo de la fragata Lutine con destino al puerto de Rotterdam. Ocurrió algo similar mucho después en las costas de California con el Central America, un barco procedente de Panamá que llevaba varios millones de dóla...

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La liquidez no es vaso comunicante. El Banco de España actúa sobre el interbancario, retira fondos para ajustar el exceso de liquidez. Un milímetro de este ajuste sería maná para las bolsas, que por fin quieren, aunque no puedan.Hace casi un siglo que un millón de libras esterlinas (muchos millones de hoy) se hundieron muy cerca de la costa holandesa cuando viajaban a bordo de la fragata Lutine con destino al puerto de Rotterdam. Ocurrió algo similar mucho después en las costas de California con el Central America, un barco procedente de Panamá que llevaba varios millones de dólares en lingotes de oro. Ambos casos, citados por Charles Kindleberger en su Historia de las crisis financieras, ejemplifican que los incidentes externos inesperados condicionan la vida de los mercados. El Lutine, durante una crisis del azúcar en los mercados europeos de materias primas, y el Central America, durante una crisis de liquidez en el mercado de comodities de Chicago, intentaban evitar una parálisis del sistema de pagos. Entonces, el dinero viajaba fisicamente. Hoy, es un simple apunte contable en el activo del emisor y en el pasivo del receptor; atraviesa fronteras y océanos por pantalla y en tiempo real.

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