Tribuna:

Un dato increíble

La Bolsa se tomó en serio la cifra del índice de precios al consumo ofrecida por estadística tan sólo un cuarto de hora, el tiempo suficiente para colocar algunos excedentes de papel a los inversores más entusiastas. Como consecuencia, el índice subió casi dos puntos y medio hasta que el mercado decidió que una cosa son los datos oficiales y otra la realidad vigente. Las realizaciones de beneficios se impusieron con fuerza y facilidad y limitaron la subida del indicador, lo cual ya demostraba una gran indecisión del mercado y una notable ausencia de ideas. Lo único que se salvaba era el volume...

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La Bolsa se tomó en serio la cifra del índice de precios al consumo ofrecida por estadística tan sólo un cuarto de hora, el tiempo suficiente para colocar algunos excedentes de papel a los inversores más entusiastas. Como consecuencia, el índice subió casi dos puntos y medio hasta que el mercado decidió que una cosa son los datos oficiales y otra la realidad vigente. Las realizaciones de beneficios se impusieron con fuerza y facilidad y limitaron la subida del indicador, lo cual ya demostraba una gran indecisión del mercado y una notable ausencia de ideas. Lo único que se salvaba era el volumen de contratación, ya que la enorme disparidad de criterios facilitó la creación de posiciones encontradas y generó un negocio importante.Tras la celebración inicial, el índice de la Bolsa de Madrid se situó con un avance de 1,3 puntos, pero esa posición tampoco pudo soportar la apertura a la baja de Wall Street y la consiguiente caída de los mercados europeos. El miedo guarda la viña, dicen, pero hace muy poco por los valores y el índice llegó a perder 37 centésimas poco antes de concluir esta confusa sesión. Al final hubo unas cuantas operaciones de emergencia y el indicador pudo terminar la jornada con un avance del 0,21%. El Ibex 35 cerró con una subida del 0, 11%.

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