Aznar cambia de opinión y exige al alcalde de Burgos que dimita

José María Aznar, presidente nacional del Partido Popular (PP), rectificó ayer su posición inicial y pidió personalmente al alcalde de Burgos, José María Peña, que deje su cargo, tras haber sido condenado la semana pasada por prevaricación. El viernes pasado, y después de que Aznar hablara por teléfono con Peña, la dirección del PP había sostenido que no retiraría la confianza al alcalde hasta que el Supremo resolviera el recurso contra la sentencia. El pasado fin de semana, varios destacados dirigentes del partido discreparon con la posición oficial del Partido Popular y se pronunciaron por l...

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José María Aznar, presidente nacional del Partido Popular (PP), rectificó ayer su posición inicial y pidió personalmente al alcalde de Burgos, José María Peña, que deje su cargo, tras haber sido condenado la semana pasada por prevaricación. El viernes pasado, y después de que Aznar hablara por teléfono con Peña, la dirección del PP había sostenido que no retiraría la confianza al alcalde hasta que el Supremo resolviera el recurso contra la sentencia. El pasado fin de semana, varios destacados dirigentes del partido discreparon con la posición oficial del Partido Popular y se pronunciaron por la salida de Peña -independiente, aunque elegido en la lista del PP- del Ayuntamiento burgalés, postura que acabó por adoptar ayer José María Aznar.

Sólo horas antes de la entrevista de Aznar con Peña, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Luis Ramallo, estimaba que si el alcalde burgalés no dimitía, "la única salida" que cabía era "retirarle la confíanza".

Ramallo recordó públicamente que el Partido Popular debía ser consecuente con el sentido de la justicia que proclama. "La lucha contra la corrupción y por la moralización hay que llevarla a término, empezando por la propia casa", declaró Ramallo, que se sumaba así a la decena de dirigentes del partido que habían optado por presionar a Aznar para que exigiera a Peña la dimisión.

La entrevista de Aznar con el alcalde burgalés, celebrada en la sede nacional del PP, en Madrid, duró dos horas y 10 minutos. Según fuentes del Partido Popular, José María Peña "no se negó en ningún momento" a acceder a la petición del presidente del partido y simplemente señaló que hablaría con los concejales de su grupo antes de tomar una decisión.

En un último gesto hacia el alcalde, Aznar resaltó en un comunícado que José María Peña había obtenido el apoyo mayoritario de los burgaleses en cuatro elecciones municipales. Asimismo precisó que la condena no implicaba lucro personal como consecuencia de decisiones administrativas ni perjuicio a terceros.

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