Tribuna:

Expectativas y dominó

Cinco días seguidos de descanso no han servido para cambiar las cosas. Ayer, tras conocerse el nuevo desplome de Tokio, únicamente los grupos de cemento y bancos se movieron en Barcelona en una sesión en la que la actividad volvió parcialmente, aunque el negocio quedó por debajo de los 900 millones de pesetas. Datos como el de la mala situación de la economía japonesa siguen retrasando el momento en que la liquidación de las carteras más frágiles corte por lo sano la corriente de ventas.Estamos de lleno en una cadena de expectativas de tipo dominó. Los malos resultados originan malas expectati...

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Cinco días seguidos de descanso no han servido para cambiar las cosas. Ayer, tras conocerse el nuevo desplome de Tokio, únicamente los grupos de cemento y bancos se movieron en Barcelona en una sesión en la que la actividad volvió parcialmente, aunque el negocio quedó por debajo de los 900 millones de pesetas. Datos como el de la mala situación de la economía japonesa siguen retrasando el momento en que la liquidación de las carteras más frágiles corte por lo sano la corriente de ventas.Estamos de lleno en una cadena de expectativas de tipo dominó. Los malos resultados originan malas expectativas y éstas, a su vez, al producirse, confirman las malas expectativas iniciales, y así sucesivamente.

En esta situación, la momentánea recuperación de la economía norteamericana en el primer trimestre ha pasado casi desapercibida. Por el contrario, el miedo a una posible retirada de fondos del extranjero por parte de Japón es una carta que algunos analistas dicen que tienen en cuenta. Otros opinan, sin embargo, que con los niveles de precios tan bajos, el repunte puede producirse en cualquier momento. Así se explica una subida con el volumen de ayer.

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