Grecia no logra despertar el interés de los países, del Mediterráneo

La Conferencia sobre Europa y el Mediterráneo, organizada por el Gobierno de Grecia, comenzó ayer en Atenas con mayor presencia de líderes de los nuevos Estados surgidos del colapso de la Unión Soviética que dirigentes de los países ribereños del mar que centrará durante tres días los debates.La conferencia, un intento de Grecia de paliar la creciente polarización septentrional de los debates sobre Europa y la caída de la importancia estratégica y política de este país tras los cambios habidos en el Este, los Balcanes y Asia central, se ha visto considerablemente devaluada por la ausencia de g...

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La Conferencia sobre Europa y el Mediterráneo, organizada por el Gobierno de Grecia, comenzó ayer en Atenas con mayor presencia de líderes de los nuevos Estados surgidos del colapso de la Unión Soviética que dirigentes de los países ribereños del mar que centrará durante tres días los debates.La conferencia, un intento de Grecia de paliar la creciente polarización septentrional de los debates sobre Europa y la caída de la importancia estratégica y política de este país tras los cambios habidos en el Este, los Balcanes y Asia central, se ha visto considerablemente devaluada por la ausencia de gran parte de los invitados que habían anunciado su presencia. Así, España está totalmente ausente, tras suspender a última hora su viaje el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.

El encuentro, que en diversos foros discutirá problemas de cooperación económica regional, problemas medioambientales del Mediterráneo, la seguridad en la región y vías de cooperación entre el Mediterráneo y el mar Negro, se celebra en el marco de una crisis política griega que podría dar pie hoy a una remodelación gubernamental.

Esta crisis ha sido provocada en parte por el conflicto surgido con la demanda de reconocimiento internacional por parte de la república ex yugoslava de Macedonia. La firme resistencia de Atenas a retirar su veto a este reconocimiento en el seno de la Comunidad Europea (CE) no sólo ha creado tensiones con otros miembros de la Comunidad Europea y Estados Unidos, sino también un considerable enfrentamiento en el seno del Gobierno.

El ministro de Exteriores, Andonis Samaras, partidario de una línea más conciliadora con Skopje, capital de la república de Macedonia, podría salir del Gobierno del conservador Constantino Mitsotakis. Éste es un acérrimo adversario del reconocimiento de Macedonia mientras mantenga este nombre, que todos griegos consideran patrimonio helénico, cuya usurpación por Skopje consideran que pretende reivindicaciones de territorio de la Macedonia griega.

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