Tribuna:

Falló la elegía

La Bolsa, ya en pleno periodo vacacional, ha vivido una jornada de tránsito en la que una avería eléctrica contribuyó a darle a la sesión un tono más apagado, si cabe. La contratación de valo res comenzó en el mercado continue casi a las 12, pero este retraso apena ha afectado a la evolución del merca do. Los inversores han perdido todo interés por una Bolsa que no parece capaz de retomar una orientación con creta a corto plazo.Las pocas operaciones de este día se vieron compensadas con una aplicación de un millón de acciones de Repsol y, más tarde, con la compra masiva de títulos de Iberdrol...

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La Bolsa, ya en pleno periodo vacacional, ha vivido una jornada de tránsito en la que una avería eléctrica contribuyó a darle a la sesión un tono más apagado, si cabe. La contratación de valo res comenzó en el mercado continue casi a las 12, pero este retraso apena ha afectado a la evolución del merca do. Los inversores han perdido todo interés por una Bolsa que no parece capaz de retomar una orientación con creta a corto plazo.Las pocas operaciones de este día se vieron compensadas con una aplicación de un millón de acciones de Repsol y, más tarde, con la compra masiva de títulos de Iberdrola I a cargo de la sociedad BBV Interactivos. Si se le restan al volumen global estos dos casos, hay que admitir que la Bolsa ha entrado en una fase de debilidad que conviene tomar en consideración.

Wall Street apenas se movió en su apertura y Tokio había registrado un nuevo recorte de 153 yenes, resultados ambos que no favorecieron en absoluta cualquier apuesta aislada. Aplicaciones y actividad institucional al margen, el mercado ha caído hasta poco más de 9.000 millones de pesetas efectivas negociadas, una cifra en consonancia con el recorte de 0,67 puntos que sufrió el índice general y que limita el margen de seguridad del perdido soporte del 260%.

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