Los jóvenes recibirán tarjetas de alcoholemia al salir de los bares

Voluntarios de Cruz Roja repartirán entre los jóvenes que salgan de los bares, en las noches de los fines de semana, tarjetas de alcoholemia, en las que se indica la concentración de alcohol en la sangre según el tipo y número de copas ingeridas. Esta medida, que pretende aplicar la Dirección General de Juventud de la Comunidad de Madrid a partir del próximo mes de septiembre, pretende contribuir a reducir el número de accidentes de tráfico entre los jóvenes.Los traumatismos y los envenenamientos fueron la causa de más de la mitad de 950 muertes de menores de 30 años registradas en 1986. Ese m...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Voluntarios de Cruz Roja repartirán entre los jóvenes que salgan de los bares, en las noches de los fines de semana, tarjetas de alcoholemia, en las que se indica la concentración de alcohol en la sangre según el tipo y número de copas ingeridas. Esta medida, que pretende aplicar la Dirección General de Juventud de la Comunidad de Madrid a partir del próximo mes de septiembre, pretende contribuir a reducir el número de accidentes de tráfico entre los jóvenes.Los traumatismos y los envenenamientos fueron la causa de más de la mitad de 950 muertes de menores de 30 años registradas en 1986. Ese mismo año murieron 190 jóvenes en accidentes de tráfico en la Comunidad.

El director regional de Juventud Arturo Gonzalo Aizpiri, destaca la necesidad de reducir las cifras de accidentes durante los fines de semana mediante una campaña de información en los lugares dónde se divierten los jóvenes. "A veces una copa puede bastar para dar positivo en los controles policiales de alcoholemia", señala Gonzalo, "y muchos jóvenes no son conscientes del peligro de conducir bajo los efectos del alcohol".

Esta campaña, que contará con la colaboración de voluntarios de las secciones juveniles de Cruz Roja, se enmarca en el Plan de Juventud de la Comunidad de Madrid para los próximos cuatro años, periodo en el que la cifra de menores de 29 años -casi 1.250.000 personas- alcanzará su máximo histórico en la región.

Vivienda y empleo

El empleo y la vivienda, para los jóvenes que han terminado sus estudios o se han emancipado, y los servicios de ocio y tiempo libre, para los que aún viven con sus padres, son las prioridades de este sector de la población que agrupa a uno de cada cuatro madrlieños.La Comunidad proyecta dedicar, precisamente, una cuarta parte de su plan de viviendas a la construcción de unos 16.000 pisos para jóvenes -con una inversión pública del orden de los 30.000 millones de pesetas-, así como ofrecer más de 10.000 plazas en sus cursos de formación técnico profesional. Sin embargo, el director de Juventud de la Comunidad reconoce que "la demanda es todavía muy superior a la oferta". Su departamento ha avalado hasta ahora 200 contratos de alquiler en pisos compartidos, que han beneficiado a unos 600 jóvenes.

Otra de las novedades del Plan de Juventud es la creación de una oficina regional de información sobre la objeción de conciencia. En 1990 más de 11.000 jóvenes (un 18% del total nacional) optaron en la Comunidad por la prestación social sustitutoria, lo que significó un incremento del 90% respecto a 1989.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En