Un motín de soldados en Kazajstán para exigir mejor comida concluye con tres muertos

Un grupo de soldados que trabajan en unas obras en el cosmódromo espacial de Baikonur, en la república de Kazajstán, se amotinaron ayer en protesta por las vejaciones que soportan de parte de los oficiales y para exigir una mejor alimentación, ropas y tabaco. El motín se saldó con la muerte de tres soldados, que fueron encontrados carbonizados, varios heridos y cuatro barracones destruidos, según declaró ayer el jefe del servicio de prensa del Estado Mayor de la Comunidad de Estados Independientes. Los soldados que originaron la protesta cumplen el servicio militar obligatorio. Los amotinados ...

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Un grupo de soldados que trabajan en unas obras en el cosmódromo espacial de Baikonur, en la república de Kazajstán, se amotinaron ayer en protesta por las vejaciones que soportan de parte de los oficiales y para exigir una mejor alimentación, ropas y tabaco. El motín se saldó con la muerte de tres soldados, que fueron encontrados carbonizados, varios heridos y cuatro barracones destruidos, según declaró ayer el jefe del servicio de prensa del Estado Mayor de la Comunidad de Estados Independientes. Los soldados que originaron la protesta cumplen el servicio militar obligatorio. Los amotinados consideran que entre ellos hay entre 300 ó 400 cuya salud no les permite prestar el servicio. Los destacamentos de construcción en Baikonur reúnen 17.000 soldados, según la agencia Nega.Los disturbios empezaron en la noche del lunes al martes cuando cientos de soldados, en su mayoría de nacionalidad kazaja, desfilaron por el centro de la ciudad de Leninsk, en la región de Baikonur. Uno de ellos fue detenido. Sus compañeros intentaron liberarle del puesto de mando militar. Varios centenares se apoderaron de 15 vehículos militares con los que intentaron entrar en el recinto de la comandancia militar. La guardia abrió fuego sobre los asaltantes e hirió a uno de ellos.

Después del intento de ataque, los asaltantes se reunieron y decidieron trasladarse a Alma Atá, la capital de la república. Las autoridades militares han anunciado varias exenciones del servicio, permisos y mejoras en la alimentación para aplacar a los amotinados.

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