España contribuirá con dos escuadrillas de cazas y dos brigadas a las Fuerzas de Reacción Rapida de la OTAN

España ha acordado con la Alianza Atlántica su contribución a las Fuerzas de Reacción Rápida (FRR) de la OTAN, cuyo diseño fue aprobado en la reunión que los ministos de Defensa aliados celebraron en Bruselas en diciembre. Según fuentes españolas y aliadas, la contribución de España se plasmará en la asignación a dichas fuerzas, bajo ciertas condiciones y en determinados supuestos, de dos escuadrillas de cazas del Ejército del Aire, 24 aviones en total, y de dos brigadas y un batallón del Ejército de Tierra, unos 8.000 hombres.

El Ministerio de Defensa ha confirmado que los 12 cazas Mir...

España ha acordado con la Alianza Atlántica su contribución a las Fuerzas de Reacción Rápida (FRR) de la OTAN, cuyo diseño fue aprobado en la reunión que los ministos de Defensa aliados celebraron en Bruselas en diciembre. Según fuentes españolas y aliadas, la contribución de España se plasmará en la asignación a dichas fuerzas, bajo ciertas condiciones y en determinados supuestos, de dos escuadrillas de cazas del Ejército del Aire, 24 aviones en total, y de dos brigadas y un batallón del Ejército de Tierra, unos 8.000 hombres.

El Ministerio de Defensa ha confirmado que los 12 cazas Mirage F-1 que se desplegarán a lo largo de este año en la base de Manises (Valencia), en susti tución de los 23 Mirage III que se darán de baja, serán asignados al componente aéreo de la Fuerza de Reacción Inmediata (FRI) de la OTAN. Además, el Ejército del Aire contribuirá a dicha fuerza con otros doce cazas F-18 de los 35 actualmente en la base de Zaragoza, según las fuentes consultadas.Por parte del Ejército de Tierra, su aportación a la Fuerza de Reacción Inmediata de la OTAN consistirá en un batallón de Infantería Ligera o Paracaidismo, compuesto por entre 500 y 600 legionarios o paracaidistas. La Fuerza de Reacción Inmediata (FRI) deberá estar lista para acudir a cualquier punto de la Alianza, desde Noruega a Turquía, en un plazo máximo de 48 horas, por lo que las -unidades españolas adscritas a la misma deberán cumplir rigurosos requisitos en cuanto al alistamiento, cobertura de plantillas, y adiestramiento.

Los ministros de Defensa han decidido constituir la Fuerza de Reacción Inmediata (FRI) a partir de la Fuerza Móvil del Mando Aliado en Europa (AMF), una brigada multinacional preexistente cuyo componente aéreo fue enviado a Turquía durante la guerra del Golfo. La AMF es la unidad integrada por excelencia de la ÓTAN, por lo que España no puede integrarse en ella sin incumplir el referéndum. Los acuerdos negociados prevén, sin embargo, la asignación de unidades españolas a dicha fuerza para determinadas misiones, en las que se cedería el control operativo.

Las Fuerzas de Reacción Inmediata (FRI) constituirán el núcleo más flexible y ligero de las Fuerzas de Reacción Rápida (FRR). Las primeras tendrán la misión de desplegarse urgentemente en la hipotética zona de crisis para disuadir al eventual adversario, "enseñando la bandera" y demostrando que cualquier agresión al país directamente afectado lo será al conjunto de la OTAN. Si fuera necesario, las Fuerzas de Reacción Inmediata (FRI) ganarían el tiempo imprescindible para permitir la llegada de las Fuerzas de Reacción Rápida (FRR), más numerosas y pesadas.

Inversiones y personal

La contribución española a estas últimas fuerzas consistirá, según los medios consultad-os, en dos brigadas del Ejército de Tierra, probablemente la Brigada Paracaidista, de Alcalá de Henares (Madrid), y una brigada de Montaña. La primera de dichas unidades es la base de la recien creada Fuerza de Acción Rápida del Ejército de Tierra, al mando del general de división Agustín Muñoz-Grandes, a la que el Ministerio de Defensa primará con inversiones y personal en los próximos años.

A lo largo de 1992 debe constituirse el Cuartel General del Cuerpo de Reacción Rápida, cuyo mando recaerá en el teniente general británico Sir George Mackenzie, del que dependerán, al menos, dos divisiones británicas, una de ellas estacionada en Alemania y otra en el Reino Unido, y tres divisiones más de carácter multinacional (norte, centro y sur). Aún no está definido el componente aéreo de las fuerzas de reacción, al frente del cual estará un general alemán.

Respecto a las fuerzas navales, las de reacción inmediata estarán integradas por las dos flotas permanentes de la OTAN, la del Atlántico y la del Canal de la Mancha, más la del Mediterráneo, que también se constituirá en permanente.

Francia no participará en las fuerzas de reacción pues, al contrario que España, lo considera incompatible con su estatuto en el seno de la Alianza Atlántica.

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, aseguró el pasado mes de junio en el Congreso que las "unidades españolas no estarían nunca incluidas en el cuerpo de mando británico" y que "estarían estacionadas siempre en territorio español, aunque su utilización en el momento de la acción pudiera ser en otra parte del territorio de los países de la OTAN".